Habiendo zarpado de Los Cayos de Haití el 31 de marzo de 1816, el Libertador Simón Bolívar, al frente de una expedición de siete navíos y 250 hombres con destino a Venezuela, se encuentra el día 1° de abril de 1816, segundo día de su travesía por Mar Caribe, bordeando Santo Domingo y otras islas, lo que hará a lo largo de este mes, con rumbo al este, desistiendo de seguir la ruta tradicional al sur. El rumbo este lleva a mar abierto hacia el Atlántico.
POR QUÉ ESTA RUTA
La iniciativa del héroe caraqueño, es clave en la feliz culminación de la Expedición de Los Cayos a la isla de Margarita el 3 de mayo siguiente, por cuanto la red de espionaje que mantenía en el Caribe el jefe realista Pablo Morillo, continuamente informaba a las autoridades realistas de Caracas y Cartagena, de los pasos que daban los patriotas emigrados y los puertos adonde tocaban. De este modo Bolívar logra desconcertar a los informantes y por ende a Pablo Morillo y Salvador Moxó, principales comandantes del Ejército Expedicionario en el continente, y quienes atendían directamente las comunicaciones realistas con el Caribe. Así, al acercarse desde el mar, por vía noreste a las adyacencias de Margarita, el Libertador toca con el islote de los Frailes, en cuyas aguas se apostaban dos naves españolas que no esperaban acometidas por esa parte. Son capturadas en combate naval el 2 de mayo. Y dicho resultado mucho debió al desvío de ruta ordenado por el Jefe Supremo.
QUÉ PASABA EN TIERRA
Para el 1° de abril de 1816, la resistencia republicana a las fuerzas españolas se encontraba replegada al interior del territorio de Venezuela y Nueva Granada. La franja centro -norte-costera de Venezuela estaba bajo absoluto control de Morillo. Los focos que enarbolaban el tricolor patrio, salvo el que batallaba en la isla de Margarita al mando de Juan Bautista Arismendi, se reagrupaban en tres zonas: el sur de la provincia de Barcelona, con José Tadeo Monagas, Manuel Cedeño y Andrés Rojas a la cabeza; los llanos de Apure, donde José Antonio Páez nucleaba varios centenares de lanceros a caballo. Y el Casanare neogranadino, adonde se desplazaban los sobrevivientes de Cartagena de Indias después de la toma del histórico puerto por el Ejército Expedicionario.
PLAN REALISTA
Justamente el 1° de abril de 1816 Pablo Morillo -quien tras tomar Cartagena se dirige y somete a Bogotá-, ya se encontraba en Ocaña. De allí dirige una proclama a los pueblos del Socorro y Tunja, instándoles a someterse a la autoridad real, y advierte que la causa independiente “está perdida”. En dicho documento el jefe español da una visión sobre los reveses de la causa republicana por aquel tiempo. En México, dice, ha sido ajusticiado Morelos y Pavón; y en Perú las fuerzas de España han penetrado hasta el Potosí.
De este modo, mientras el Libertador ya se encamina por mar a Venezuela, Morillo creyéndolo liquidado, dice que sus tropas “harán desaparecer a los de la escuela miserable de los Bolívares…monstruo que sólo os ha dejado memoria por los males que causó”. Insta el Pacificador a los ayuntamientos a “perseguir a los contumaces y revoltosos hasta su aprehensión”.
UN CENTRO ÚNICO
El Libertador, consciente del predominio impuesto por la Corona en 1816 se propone con la Expedición de Los Cayos, dotar de oficialidad y pertrechos a los patriotas que con lanza, palos y cuchillos, combaten en Venezuela y Nueva Granada. También proyectaba Bolívar establecer, para las distintas regiones, un centro de operaciones que articule los distintos focos que resisten a Morillo. Habiendo sido designado en Los Cayos como Jefe Supremo de la Expedición, el Libertador deberá reconfirmar dicho nombramiento con una asamblea, tras su arribo a Margarita, en la Villa del Norte.
ACOMPAÑANTES
Mientras una nueva dinámica de grupos patriotas resisten al interior de Venezuela y Nueva Granada, un nuevo ciclo se inaugurará con el arribo de la Expedición de Los Cayos. Oficiales como Gregorio McGragor, Santiago Mariño y Carlos Manuel Piar entre otros, con Bolívar a la cabeza, imprimirán nuevo aliento a la causa de la patria. Tras el desembarco, Mariño se hará fuerte en la zona de Carúpano. Piar al sur de Bacelona y MacGregor se unirá a este tras el desembarco de Ocumare en junio de 1816. Y a fines de año comienza el cruce del Orinoco, con lo que el teatro de la guerra se desplazará al Orinoco.