Una delegación boliviana visitará pronto varios países de Europa para explicar in situ las bondades de la hoja de coca, adelantó este jueves el canciller David Choquehuanca.
El ministro boliviano de Relaciones Exteriores y Culto insistió en la necesidad de que los países de la Unión Europea conozcan las cualidades de la referida hoja y del acullico o masticado de la misma, por sus cualidades medicinales o curativas.
Según el canciller, la comunidad internacional peca por falta de comunicación, en tanto el gobierno boliviano impulsa una cruzada nacional e internacional con la intención de despenalizar el acullico y en defensa de esa práctica ancestral.
Al mismo tiempo, Choquehuanca recordó que en la última cumbre del Movimiento de Países No Alineados, celebrada en Irán, al menos 120 países apoyaron el pedido de respeto a las tradiciones bolivianas, y consideró que hay un respaldo abierto a la práctica del acullico.
Choquehuanca informó también que Bolivia solicitó su readhesión a la Convención sobre Estupefacientes de 1961, de la cual se separó en 2011, aunque mantiene una reserva sobre el uso tradicional de la hoja de coca.
La víspera, en el ámbito del 67 período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, el presidente Evo Morales destacó las acciones de su país para evitar el aumento de los cultivos de coca.
Morales, otrora líder cocalero en la zona del trópico de Cochabamba, enfatizó en que no habrá libre producción de coca en el país, pero tampoco un cero de la referida planta.
Por otra parte, cuestionó la política de certificación del gobierno de Estados Unidos y la manera unilateral de decidir quiénes trabajan contra la proliferación de la droga y quiénes no.
El jefe de Estado boliviano insistió en varias ocasiones en que Estados Unidos no tiene moral para certificar a ningún país mientras se mantenga, junto a Europa, como el principal mercado de narcóticos del mundo.