“Las mayores necesidades de transformación educativa residen en que las universidades vuelvan a mirar a las comunidades”, aseguró el presidente del Centro Internacional Miranda, Luis Bonilla, donde se desarrolla la maestría en Educación Comparada, como parte de los convenios de integración de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
Explicó que precisamente el objetivo de la educación comparada es sistematizar las dinámicas de transformación, para que los participantes de la maestría tengan las herramientas que le permitan impulsar esa transformación y en función de un sistema educativo que sea realmente potente.
“Este es un espacio de formación sobre el estudio sistemático de los procesos de cambio educativo a nivel mundial”, señaló Bonilla, quien además destacó la importancia de tomar distancia de los procesos que tratan de imponer modelos educativos en función de determinadas economías.
“La educación es un sistema profundamente político; y las decisiones de transformación en los sistemas educativos a escala global parten de las decisiones del G8, el cual define las prioridades de carácter económico y en consecuencia desarrolla un capitulo de educativo. Una vez que el G8 toma esas decisiones van al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial; los cuales definen políticas y delinean requerimientos por regiones, y se constituye en el eje financiero de esos procesos de cambio”, explicó Bonilla.
Ante esta dinámica, los países del Alba deben plantear las herramientas para evitar caer en esas trampas y modas de los cambios educativos: “Por ejemplo cuando las sociedades demandan cambios de sus sistemas educativos, nombran comisiones nacionales de currículo. Pero estas comisiones solo hacen pequeñas revisiones de contenidos, y lo llaman transformación; es por eso que nosotros decidimos iniciar una revolución y en consecuencia hacer algo distinto”.
Indicó que para ello es necesario fortalecer la investigación, ya que un país que quiera ser soberano debe hacer muchas investigaciones. Pero además es necesario estudiar a fondo los propios instrumentos políticos de la Revolución, para así consolidar un proyecto alternativo que promueva las ideas emancipadoras.
EXTENSIÓN DE LA MAESTRIA
Bonilla señaló que esta maestría busca el fortalecimiento de la educación comparada, y por ser el primer producto académico del Alba, también trabaja en un diseño curricular compartido entre cinco países, sin que ello implique aislarse.
Actualmente 107 alumnos de 16 estados del país se encuentran cursando estos estudios, y se tiene prevista su extensión a Nicaragua; en junio se iniciará en Cuba. Asim“Las mayores necesidades de transformación educativa residen en que las universidades vuelvan a mirar a las comunidades”, aseguró el presidente del Centro Internacional Miranda, Luis Bonilla, donde se desarrolla la maestría en Educación Comparada, como parte de los convenios de integración de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
ismo, se espera que en el segundo semestre se pueda inaugurar en Bolivia y Ecuador. ismo, se espera que en el segundo semestre se pueda inaugurar en Bolivia y Ecuador.
Señaló que ante su objetivo, la maestría cuenta con un modulo que se llama transformación del sistema educativo, para la sistematización de las expectativas de cambio.
Destacó que la formación de las y los profesionales en esta maestría ha sido guiada por buena parte de los mejores teóricos de la educación liberadora del mundo, quienes no solo plantean innovación, sino independencia: “Sin duda esto impactará positivamente la transformación del sistema educativa”.