Neto fue una de las seis personas que sobrevivieron al accidente del avión que transportaba a la delegación del Chapecoense a jugar la final de la Copa Sudamericana y que cayó el 28 de noviembre en las afueras de Medellín, causando 71 muertes. Él fue el último rescatado, en la mañana del 29 de noviembre, bajo el fuselaje de la aeronave y cuando ya no se esperaban encontrar más cuerpos con vida.
De acuerdo a lo informado por el doctor Marcos Sonagli, que lo atiende en el hospital Unimed de Chapecó, el jugador incluso podría volver a entrenar dentro de 90 a 120 días.
«Hoy tenemos buenas noticias -anunció el médico-: ayer di los primeros pasos con Neto. Eso es muy importante porque él tiene una fractura en la quinta vértebra lumbar que inicialmente no precisa de cirugía. Él consiguió caminar con un poco de ayuda y no tuvo dolor».
Además, agregó Sonagli: «Él dice que quiere volver a jugar. Lo tiene bien claro. Pero su primera intención es volver a su casa, quiere tener contacto con la familia, con los hijos».
Por su parte, el periodista Rafael Henzel, otro de los sobrevivientes al siniestro, se encuentra estable y, según manifestó la doctora Juliana Foresti, del mismo hospital en el que se encuentra Neto, este lunes le darían el alta.
Jackson Follmann, el arquero del Chapecoense que también sobrevivió a la caída del avión, deberá ser operado una vez más para posibilitar que, pese a la amputación de su pierna derecha, pueda seguir caminando, según informó el doctor Rovani Camargo, también de la misma institución.
Allan Ruschel, el otro de los jugadores que no falleció en el siniestro, fue dado de alta este sábado.