El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, catalogó las elecciones municipales del 8 de diciembre como un plebiscito. “Esta no es una elección simplemente de carácter municipal para elegir a alcaldes y concejales; va a determinar lo que va a pasar en los próximos años”, dijo.
En su opinión, los electores podrán evaluar al Gobierno: “El 8 de diciembre será definitivo para lo que venga en Venezuela. Esos que están allí no van a estar seis años en el poder, tengan la plena seguridad”.
Manifestó que si la oposición obtiene la mayor cantidad de votos, sumando los resultados de todos los municipios, de inmediato activará “todos los mecanismos democráticos, todas las vías que tiene nuestra Constitución para que en Venezuela exista un cambio”.
Durante la instalación de XXIV Reunión Nacional de la Causa R, el gobernador de Miranda instó a las y a los simpatizantes de la oposición a no perder la oportunidad histórica “de construir lo que viene”.
Planteó que después del proceso electoral la alianza opositora impulsará una gran consulta en el país “para que los venezolanos decidan cuál es el siguiente paso, en el marco de la Constitución”.
Mencionó que la derecha podría solicitar una reforma o una enmienda constitucional, así como también solicitaría un referéndum revocatorio para los diputados socialistas y hasta la convocatoria de un proceso constituyente: “Lo que se vaya a hacer, necesariamente, pasa por el 8 de diciembre”.
Recalcó que la coalición opositora no planteará “una salida distinta de la que establece la Constitución. La salida en Venezuela tiene que ser constitucional, electoral, pacífica y democrática”.
Calificó como “una gran farsa” el proceso político de los últimos 14 años: “No es cierto que hoy los venezolanos estén mejor; hemos tenido una bonanza petrolera y Venezuela debería ser un país completamente distinto, y esto debe ser el centro del debate”.
UNIDAD
Capriles recomendó a sus seguidoras y a sus seguidores mantenerse unidos para asegurar el triunfo en las elecciones municipales: “Viene más unidad, más organización, más lucha y más crecimiento en la base de apoyo”.
Indicó que las elecciones en Venezuela tienen que ganarse por nock out: “No hay forma en nuestro país, dado el secuestro que hay en las instituciones, de que si usted tiene una elección en donde la diferencia sea de cuatro o cinco puntos, el Gobierno reconozca el resultado”.
Recalcó que en los comicios debe existir una diferencia “suficientemente grande para que no haya forma de que roben la elección”.
En tal sentido, subrayó que para lograr una amplia diferencia es indispensable aumentar la base de apoyo “con el trabajo social, con el trabajo en las comunidades, con el casa por casa, con el pueblo por pueblo”.
Para Capriles, el tema central de estas elecciones no debe ser si es importante votar: “Yo creo en el poder del voto”.
Comentó que la oposición, supuestamente, alcanzó una clara mayoría el 14 de abril: “Hay gente que cree que hemos sido mayoría desde el año 2000, y no es cierto. Nosotros por primera vez, en todos estos años, el 14 de abril fuimos mayoría”.
Señaló que al analizar los procesos electorales de 2008 y 2010, y se revisa la totalidad de los votos, los opositores no obtuvieron la mayoría.
Apuntó que en 2007 la oposición echó por tierra la reforma constitucional “sobre la base de la abstención que tuvo el contrincante nuestro”.
En cuanto a la elección parlamentaria, reconoció que el porcentaje de votos para la derecha fue mayor, pero si sumaban los votos del PPT: “La base de apoyo, eso que es la mayoría, tiene que crecer”.
Aconsejó a los dirigentes que el discurso no se quede en los temas políticos, sino que se ventilen los problemas que afectan a la población.