Las trabajadoras y los trabajadores consideran un triunfo “indiscutible“ del pueblo los resultados electorales del domingo en el que se impulso por una amplia mayoría el presidente Hugo Chávez.
“Ha sido una victoria también del Consejo Nacional Electoral (CNE), de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y de la clase obrera organizada. No queda duda de que el pasado no volverá y de que el Comandante es el líder indiscutible de este proceso”, aseguró el presidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), Wills Rangel.
El titular de la CBST dijo que el presidente Chávez triunfó en estados que tienen mandatarios regionales de la oposición. Los últimos resultados del CNE indican que el Primer Mandatario ganó en Miranda, en el que Henrique Capriles era gobernador; también en Zulia, Nueva Esparta y Carabobo.
Son bastiones de la clase media que no creían en la Revolución y ahora la respaldan, como indican los resultados. A “la que todavía no está convencida, vamos a sensibilizarla. No queremos excluir a nadie, ni burlarnos de nadie, aunque apoyen el proyecto de la alta burguesía”, expresó.
La victoria contundente no desmerece de las más de 6 millones de personas que están con el capitalismo. “Ellos y los casi 4 millones que no votaron son bienvenidos a este proyecto que es incluyente. Chávez es presidente de todas y todos los venezolanos”, ratificó.
MANTENER LA LUCHA
El dirigente laboral dijo que seguirán defendiendo las reivindicaciones de clase y trabajarán para lograr la discusión de todas las convenciones colectivas pendientes. “Y por supuesto, impulsaremos los cinco ejes del programa 2013-2019, cuyo primer (objetivo) es la independencia, que no es más que tener decisión sin consultar a ningún organismo internacional, no depender del Banco Mundial ni del Fondo Monetario Internacional ni de Estados Unidos. Lo cual se fortalecerá con la integración latinoamericana», comentó.
El triunfo del presidente Chávez significa además darles continuidad a los proyectos sociales en beneficio del pueblo, como vía para fortalecer el socialismo y el país como potencia, expresó la vicepresidenta de la CBST, Egleé Sanchez.
“Hay muchas tareas por delante, pero una de ellas es la de fortalecer la gestión. Eso es fundamental para seguir avanzando, de cara a las elecciones de las autoridades regionales previstas para los próximos meses”, destacó el vicepresidente de la central, Francisco Torrealba.
ACERCAMIENTO CON EL DIÁLOGO
Consultado sobre la propuesta de diálogo entre contrarios, Rangel aseguró que es necesaria la unidad de la clase obrera para fortalecer el movimiento y su posición en la sociedad venezolana; pero esa unión, en el caso de la CBST, pasa por estar alineada con el liderazgo del presidente Chávez.
“No ha habido gobierno más obrerista que el del Comandante. El fortalecimiento de los derechos laborales ha sido visible y nosotros creemos que a través de la central podemos tener un canal de diálogo con el Primer Mandatario y el gabinete ministerial para dirimir los conflictos y proyectos comunes”, agregó.
Se mostró dispuesto al diálogo y al debate, “eso sí, con dirigentes que representen a trabajadores, que tengan sindicatos de base, no a los que solo tienen aparatos que en el pasado los montaron con los partidos políticos”.
A la CBST están afiliadas las principales federaciones del país; como la petrolera, la de telecomunicaciones, la eléctrica, las empresas básicas de Guayana, la industria gráfica, el sector mayoritario de salud y educación, los de fármacos, bebidas y alimentos, así como muchas áreas fundamentales de la economía del país.
Rangel afirmó que los intelectuales y científicos tienen cabida en esta Revolución, porque la independencia tecnológica y el avance científico también es parte del proyecto del presidente Chávez. Además reclamó más participación del sector laboral en la dirección del PSUV, porque “somos una unidad orgánica con fortaleza y trabajo por el avance del socialismo”.
LA OPOSICIÓN ESTÁ DIVIDIDA
Algunas lecturas preliminares indican que el sector más radical de la derecha venezolana fue derrotado, cuando el candidato Henrique Capriles Radonski no se prestó para cantar fraude y la opción de la propuesta unitaria de la MUD fue la más votada, y no la del partido Primera Justicia, al que pertenece el candidato.
Sectarismo, rechazo a Capriles por parte de sectores progresistas que no están con Chávez y de la socialdemocracia, división en las filas de la oposición sobre temas claves, son algunos de los argumentos que sonaron en la sede del Comando Venezuela, después de conocerse el primer boletín del Consejo Nacional Electoral el domingo a las 10:00 pm.
Wills Rangel considera que las diferencias internas en el seno de la oposición son por la hegemonía en la dirección. “Primero Justicia ha querido imponer su liderazgo por encima de AD y UNT. Mientras Leopoldo López hizo campaña más por su partido (Voluntad Popular) que por Capriles. Nosotros (PSUV) estamos en una posición ventajosa, por el liderazgo del Comandante, y eso se reflejó en el resultado electoral”, expresó.