El autor conversó en el Celarg sobre la labor de un dramaturgo venezolano|Chalbaud: Para hacer teatro “hay que escribir lo que uno siente”

Los motivos que lo inspiraron a comenzar a escribir, a dedicar su vida al arte dramático y, el momento en el que presentó su primera obra, los obstáculos que los gobiernos de turno ponían al teatro venezolano y su relación con otros grandes maestros de la dramaturgia, fueron algunas de las experiencias que compartió el maestro Román Chalbaud en la conferencia La labor de un dramaturgo venezolano, que ofreció la tarde del lunes en el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg).

Durante la actividad, que se realizó en el contexto de la programación abierta de seminarios y conferencias del diploma en dramaturgia Rodolfo Santana, Chalbaud manifestó su pasión por este arte y aseguró que “la comunión, más que comunicación que hay entre el actor y el público en el teatro, no se parece a ninguna otra experiencia”.

DESDE LA INFANCIA

Durante la conferencia, Chalbaud, quien comienza la celebración de sus 60 años de carrera artística, se trasladó a su infancia en la Mérida de 1930 y recordó que fue criado por su mamá, su abuela y su bisabuela a quienes calificó como “tres mujeres maravillosas”.

Confesó que particularmente su abuela es la “culpable” de que se haya dedicado a la escritura, porque era una mujer que leía mucho.

“En su mesa de noche siempre tenía libros y yo comencé a leerlos y eso es importante, sobre todo ahora que la gente ha dejado de leer. Ella leía de todo y gracias a mi abuela leí Hamlet, Doña Bárbara” y otros libros que lo inspiraron: “Yo pienso que mi gusto por escribir y por leer surge de allí”, señaló.

Chalbaud también recordó su llegada a Caracas junto a su familia y su experiencia cuando ingresó a la Escuela Experimental Venezuela, donde tuvo la suerte de conocer a varias personas, que años más tarde, también trabajaron por escribir las páginas de la historia cultural del país, como Isaac Chocrón y Vicente Nebrada.

Asimismo, contó que tuvo la oportunidad de estudiar en en Liceo Fermín Toro de Caracas, donde el grupo de Teatro Experimental estaba dirigido por el recordado dramaturgo Alberto de Paz y Mateos.

“Era un gran artista y las obras que montaba en el teatro experimental eran vistas por toda la intelectualidad de Caracas. Nos hizo enamorarnos de tres grandes dramaturgos: García Lorca, Miguel de Cervantes y Egene O’Neill”, señaló.

Chalbaud destacó que justamente en ese teatro escribió su primera obra de teatro, que nunca llegó a presentarse.

LOS DUROS AÑOS SESENTA

El maestro también recordó sus inicios en el cine en 1950 y que fue en 1955 cuando escribió Caín adolescente, la primera de sus obras que tuvo la oportunidad de dirigir y aseguró que la pieza fue un éxito, tanto que estuvo tres meses en cartelera.

Sin embargo, en 1961, cuando estrenó Sagrado y obsceno, no ocurrió lo mismo, pues luego de unas funciones en el Teatro Nacional, la policía rodeó el centro cultural, debido a la molestia que ocasionó la pieza al gobierno de turno.

“Los sesenta fueron unos años muy duros. Todos los que trabajamos en la televisión y no comulgábamos con las ideas neoliberales fuimos separados y no nos dieron trabajo”, explicó el también director de cine.

Detalló que en esa época conoció a José Ignacio Cabrujas , con quien se reunía a escribir guiones de cine y de teatro, que aún conserva, como es el caso de una adaptación de Memorias de Mamá Blanca, de Teresa de la Parra, que aún no se ha hecho.

El maestro Román Chalbaud, también contó que fue hasta 1981 que trabajó en la televisión y decidió renunciar junto a un grupo de compañeros, porque estaban en desacuerdo con varias de las cosas que se hacían.

“Prácticamente éramos obligados a hacer cosas con las que muchas veces no estábamos de acuerdo, porque lo que buscaban (los dueños de los medios), era el dinero y hay que luchar contra eso porque es necesario que la gente comprenda que el dinero no es lo más importante en la vida”, señaló.

“NO TENGO FORMULA»

En la conferencia en la que estuvieron presentes mujeres y hombres apasionados por el teatro, el maestro Román Chalbaud confesó que no tiene ni ha tenido una fórmula para escribir sus piezas de cine y teatro.

“Yo pienso que uno debe escribir lo que uno siente, lo que uno quiere contar y sobre lo que uno sabe, y cada quien debe elegir su tema porque eso es algo que no se debe imponer”, señaló.

Asimismo, recomendó a quienes desean dedicarse a la dramaturgia, leer siempre la variedad de géneros literarios, porque aseguró que es a partir de la lectura que el autor adquiere la sensibilidad necesaria para construir una pieza.

“La sensibilidad, se adquiere leyendo no solo teatro, porque el dramaturgo y el cineasta deben saber de todo. No es posible ir a filmar o hacer un montaje sin leer a ningún autor. La literatura es la que nos va a formar, porque al leer se aprende a escribir, esa es mi recomendación siempre”, afirmó.

UNA NUEVA DRAMATURGIA

El maestro Chalbaud señaló que actualmente ha surgido una nueva dramaturgia en el país porque hay muchos jóvenes interesados en hacer nuevas propuestas en el teatro venezolano, así como también en el séptimo arte.

“Lo que esperamos es que surjan nuevas obras de jóvenes que tengan tanto éxito como las de décadas pasadas y que reflejen la realidad de lo que estamos viviendo, bien con una visión o con otra”, señaló.

T/ Sharlaine Chona
F/ María Isabel Batista
Caracas

Maestro como obtuvo el dinero para hacer tantas peliculas ?quien financiaba sus proyectos ? La empresa privada o el gobierno neoliberal ? Gracias