Con explosiones y disparos llegó la mañana del lunes 16 de abril en la capital de Afganistán, Kabul, luego de una jornada de intensos combates iniciados por la resistencia afgana contra las tropas de ocupación y del gobierno.
Durante este domingo se reportaron al menos 30 muertos, tras los ataques insurgentes en esta ciudad afgana y varias provincias del país en una denominada ofensiva en la que participan talibanes y otros grupos integrantes de la resistencia contra los ocupantes liderados por la OTAN y Estados Unidos desde la invasión del 2001.
Unos 14 policías, una docena de insurgentes y nueve civiles es el saldo de víctimas por tiroteos y bombas en la capital y las regiones de Paktia y Jalalabad, entre otras, según reporte de Prensa Latina.
La Agencia Kali Yuga reportó otros ataques en Kunduz, Logar, Nangarhar, Laghman, Helmand y Khost, donde fue abatido un helicóptero de la Organizacion del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN). Además señala que 12 soldados del régimen de Hamid Karzai, ocho guerrileros y un número sin precisar de soldados extranjeros cayeron en la mencionada ofensiva de primavera.
Las embajadas de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, además de la sede del Parlamento y la residencia del presidente Karzai fueron objetos de las acciones insurgentes pero hasta el momento no se han informado bajas en esos sitios.
Uno de los principales combates ocurrió en la base militar de la OTAN de Campo Warchoren, a unos 10 kilómetros al este de Kabul, más el mando de la alianza no reportó víctimas por el momento.
«Los combates se prolongaron a lo largo de la noche», reportó la agencia BBC, cuyas fuentes afirman que los enfrentamientos en la zona de embajadas ha terminado «pero se escuchan disparos cerca del parlamento, en el oeste de la ciudad».