Corea del Sur llevó a cabo maniobras militares cerca de la tensa frontera con Corea del Norte y seguía este lunes su cruzada diplomática contra ese país, al que acusa del hundimiento en marzo de un barco de guerra surcoreano.
«Aún hay gente que se hace eco de alegaciones infundadas y alimenta las dudas sobre las conclusiones del informe sobre el barco hundido Cheonan», afirmó el ministro surcoreano de Relaciones Exteriores, Yu Myung-Hwan.
Después del naufragio de la fragata «Cheonan», Seúl planea, con el apoyo de Estados Unidos y Japón, solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU que sancione Pyongyang .
El martes pasado, Corea del Norte acusó a Seúl de «fabricar» las pruebas que lo incriminan en el naufragio. Además decidió romper sus relaciones con Corea del Sur.
En ese contexto, miles de soldados surcoreanos participaron el lunes en los ejercicios militares , apoyados por helicópteros de combate, simulando un ataque norcoreano, lo que involucró a 50 carros de combate y vehículos blindados, a lo largo de un río en el cantón septentrional de Hwacheon, justo al sur de la frontera con Corea del Norte.
Sin embargo, según expertos surcoreanos, aunque las tensiones entre los dos países se mantendrán en los próximos meses, parece poco probable que se llegue a un conflicto armado. Ambas naciones están separadas desde la guerra que estalló en 1950 y finalizó en 1953.
EEUU REFORZARÁ DEFENSA NAVAL DE SEÚL
El ejército estadounidense planea un programa a largo plazo para reforzar las defensas navales surcoreanas, publicó ayer el The New York Times.
El diario dijo que “el hundimiento del 26 de marzo dejó en claro que años de entrenamiento e inversión no fueron suficientes para evitar que Corea del Sur sea vulnerable a ataques sorpresa, ante lo cual Estados Unidos evalúa un programa para reforzar estas defensas”.
CHINA QUIERE EVITAR CONFLICTO
El primer ministro chino, Wen Jiabao, se entrevistó el domingo con los líderes surcoreano y japonés. Wen no cedió ante la presión de EEUU y de Corea del Sur, que quieren castigar a Corea del Norte por este tema.
«El asunto más urgente ahora es responder apropiadamente a las serias consecuencias del incidente del Cheonan, reducir la tensión e impedir un enfrentamiento», declaró Wen. No condenó a Pyongyang ni se comprometió a perseguir sanción alguna en el Consejo de Seguridad de la ONU.