Fernando Buen Abad|Critica de la auto-crítica

De poco sirve una autocrítica puramente confesional si lo que se requiere es corregir, toda o en parte, una acción fallida. O muchas. Se necesita un método correcto que comprenda lo objetivo tanto como lo subjetivo en sus proporciones relativas y en sus relaciones dialécticas. Se requieren conciencia, ciencia y programa. No está de más sentirse compungido cuando “se mete la pata” lo que están mal, por inútiles, son la inmovilidad, el conformismo o la auto-conmiseración. Tampoco alcanzan los “golpes de pecho”.

El vicio más frecuente en las “autocríticas” suele ser el subjetivismo. Muchas de las consideraciones, predominantemente subjetivas, con que se emprende la “autocrítica”, tienen el error de origen de basarse en el ánimo abstracto que producen los errores y el defecto de impedir ascender, desde ahí, hacia lo concreto en la superación de cada problema o error. No basta con “sentirse mal” y encontrar “excusas”, una autocrítica socialmente útil exige acción inmediata y rectificación concreta y nada de eso se consigue sin un programa antecedente y un programa de soluciones. Un programa científico.

Cada error tiene su historia y es necesario identificar las raíces de un paso equivocado que pueden alcanzar, incluso, al origen mismo de la metodología de acción y sus marcos filosóficos. La autocrítica, por eso, como parte inexcusable del método de acción, debe ser permanente, dinámica y eficaz… exige un entrenamiento riguroso y no admite condescendencias ni auto-complacencias. Nada fácil.

La autocrítica, con método científico, comprende diagnósticos, cualitativos y cuantitativos, permanentes, con plasticidad y velocidad de aplicación a prueba de desánimos, desidias e ineficiencias. La autocrítica debe, incluso, formar parte de las tareas de planeación y debe desarrollarse, siempre, un paso por delante de la acción.

Si la autocrítica se rezaga, deben encenderse alarmas autocríticas de emergencia. No pocos proyectos, y experiencias cotidianas requieren un equipo especializado en autocrítica, con un programa de monitoreo constante, capaz de ejercer la responsabilidad de corregir errores de manera inmediata. Suele, además, requerirse un programa de valoración crítica de los aportes emanados desde otros frentes de crítica dirigidos a nuestros proyectos. La crítica de la crítica.

Un programa científico para la autocrítica exige de sus responsables un compromiso consensuado e incuestionable con los fundamentos, los objetivos, los métodos y los alcances de un proyecto. Toda desviación puede tener consecuencias serias. No se acepta complicidad alguna con la ineficiencia. Semejante programa, con frecuencia olvidado en el desarrollo de proyectos, bien puede ser una herramienta formidable para alcanzar éxitos fundamentales, pero no es su garantía absoluta. Es necesario recordar siempre que los éxitos no sólo dependen de los programas y que factores como el azar o la moral de lucha, que son indispensables e inevitables, tienen zonas difícilmente cuantificables pero no imposibles de medir.

Un programa científico para la autocrítica requiere consenso en sus bases y en sus pasos. De poco sirve una autocrítica unilateral y solipsista. Requiere definición precisa del “error”, de sus antecedentes, de su desarrollo y de sus consecuencias. Requiere descripción detallada y consensual sobre, y con, los involucrados… valoración exacta de los costos y de los tiempos, explicación precisa del “costo” afectivo o moral y definición meticulosa de plazos y recursos con los que será reparado el “error” y plan concreto para lograr el beneplácito de los involucrados. La acción directa.

La autocrítica científica no es una dádiva, ni una concesión, hijas de la “buena fe” o de ciertas culpas funcionales. Se trata de un salto cualitativo de la conciencia en la práctica y se trata de un compromiso profundo con la dialéctica de los proyectos y su éxito, colectivo y consensuado. Es una herramienta necesaria para socializar los errores y convertirlos en fortalezas.

Es una herramienta poderosa para separar el tratamiento de los errores de cualquier campo abstracto para elevarlos al terreno de lo concreto, a la vista de todos, y con el beneficio de la corresponsabilidad en las soluciones. No es un reducto o emboscada para dar la bienvenida a los errores, es un arma para darles categoría de sujetos de conflicto en la dinámica de la transformación social y, a partir de ahí, saber definir su lugar en la lucha de clases que es su marco referencial permanente. La dialéctica.

Por eso todos necesitamos la autocrítica como herramienta para la lucha, para el trabajo y para la vida cotidiana. Como herramienta social para nuestra militancia, para ser mejores luchadores sociales, mejores personas, mejores ejemplos en lo que nos corresponda ser responsables para la transformación del mundo y la emancipación de la humanidad. Para superar al capitalismo sin cometer errores y, si metemos la pata, corregirlos correctamente y de inmediato. En colectivo. Adentro y afuera, de lo macro a lo micro.

Texto/Fernando Buen Abad

16.los medios de producción intelectual con que se produce el respectivo tipo de pensamiento crítico como la filosofía (el materialismo dialéctico), teorías (el materialismo histórico) y metodologías críticas; la sistematización de ese tipo de pensamiento crítico en sus fases representativas, lógica-histórica, vigencial y propositiva, acorde con el tipo de interés epistémico emancipador, según Habermas, en su texto conocimiento e interés.

Todos ellos sin desconocer la cultura investigativa que subsista y predomine en los partidos políticos, el Estado, la institución educativa, la localidad, la región y el país que se pueden convertir en oportunidades o grandes amenazas a la actividad investigativa. En factor dominante, paralizante o determinante.

  • 15.OBSTÁCULOS EPISTÉMICOS A LA CONSTRUCCIÓN DE UNA CULTURA DE LA CRÍTICA Y LA AUTO-CRÍTICA.

    Según Bachelard, se entiende por obstáculos epistémicos a “una especie de necesidad funcional que entorpece y genera confusión”, a nivel interno de la actividad investigativa y que se presentan como “causas de estancamientos y hasta de retroceso o causas de inercias” (Bachelard,1997, ,p.15) que obstruyen la construcción del pensamiento.

    En tal sentido esos obstáculos tienen que ver con los componentes de la actividad investigativa; entre ellos los autores de la producción del pensamiento crítico o militantes-gobernantes o, en e caso de la educación, los educadores-estudiantes; el procesos de su construcción personal y colectiva de ese tipo de pensamiento crítico político o pedagógico; el micro campo singular investigativo o la praxis política y formativa del militante…

  • 14….Por lo tanto al corregir su propio texto desarrolla la lectura crítica. Además consolida emociones de autoestima, moral solidaria y procesos practico sociales de trabajo de dirección y de ejecución con el trabajo intelectual y el manual.

  • 13.EFECTOS QUE SE GENERAN EN SUS AUTORES Y COAUTORES: LOS INTELECTUALES O MILITANTES AUTÓNOMOS CRÍTICOS.

    Les ayudan a superar el individualismo y construir la cultura del trabajo de equipo. Por lo tanto relaciones de poder de colaboración y ayuda mutua. Ejercitan los procesos cognitivos representativos, racionales y de imaginación que son los que ejercitaron quienes han hecho grandes aportes intelectuales, en los campos de saber elaborados científicos y artísticos, a la humanidad. De hecho ejercitan los procesos de lenguaje dado que los pensamientos críticos que construyan deben presentarlos envueltos en discursos. Y como la crítica y la autocrítica implica construcción de pensamientos crítico sobre sus vivencias, entonces tendrán y podrán exponer sus ideas ante los demás como parte de su construcción colectiva. Parten de la praxis formativa, su simbolización discursiva, debate con los pares o coactores (habla argumentativa y escucha dialógica) y escritura expositiva.

  • 12.Esa actuación se da con criterios, sentimientos morales (primado del interés general sobre el individual, respeto a la vida y bienes públicos que se consideran sagrados) o estéticos y pensamiento propio, enriquecedor de la línea de política.

    En otras palabras se actúa con principios éticos e ideas construidas colectivamente, sobre las actividades políticas transformadoras, con los propios dirigentes o los pares co-militantes.
    Se enriquece o se sabe aplicar o hasta validar los propósitos programáticos. Se enriquecen, mediante las estrategias, y éstas a través de unas tácticas que sufren variación, en cada coyuntura.

    Con la crítica se viven dos militancias: la del partido dirigente del procesos revolucionario y la de la actividad social en la que se funge de actor y que forma una cultura, que se expresa como parte de esa nueva vida cotidiana en construcción.

  • 11.
    En cuanto a las relaciones y actitudes con y hacia los dirigentes políticos (militantes y directivos del partido y del estado) y el pueblo hay que mantener una relación amorosa, con independencia mediante el ejercicio de la crítica y exigiéndoles la autocritica y no de dependencia. La depedencia puede conllevar a la idolatrización que se conforma por un tipo relación de apego al líder o dirigente que no ve errores ni permite que se le señalen. Mientras que una amorosa, de cariño solido y sano, conlleva a una relación autonómica que le tributa para su enriquecimiento permanente.

    Con la crítica y la autocrítica se ejerce la autonomía intelectual y ética, dado que se piensa el antes, el durante o acontecer y concluir de los actos –actividades que han de integrar la nueva vida cotidiana, en construcción,

  • 10.Por eso hay que impular la formación de actores-autores de la actividad política o de cualquier actividad social, que produzcan pensamientos críticos emancipadores, sobre sus vivencias personales o colectivas, para que ayuden a construir y consolidar hegemonía intelectual y ética profundizando los procesos revolucionarios y convertirse en coautores de la construcción de las nuevas culturas emancipadoras.

    La crítica al proceso, los autores-actores y sus praxis o discursos, no implica dejar de actuar solidariamente, ante los ataques del imperio o los imperios. Es todo lo contrario es blindarlos, desde dentro, contra aquellos.

    Los aduladores actúan como los caballos de troya de los enemigos de los procesos revolucionarios. por eso, si no se forman actores-autores críticos auto-emancipadores, como consuelo, terminaremos diciendo:
    “de los aduladores protegeme dios… que de los enemigos externos del proceso… me encargo yo”.

  • 9.El favor mas perjudicial que se le puede hacer a un proceso, que se presuma revolucionario, es callar ante los errores de los copartidarios, directivo o subalternos, y ante los propios errores, pues ello conlleva a la idolatrización (veneración como lo dice erich fromm) de sus directivo y a perdurar en el error; y, por lo tanto, al fracaso histórico de dichos procesos.

    Y de esos fracasos se nutren las clases opresoras para volver a reinar o seguirlo haciendolo cabalgando sobre dichos errores. El adulador lleva dentro la ideología de ellas. Tengamosle miedo a los aduladores, como decía bolívar, ellos no piensan están poseido por ideas de sentido común (creencias y opiniones políticas) y practicas rutinarias, conservadoras del atraso que crean condiciones para el retorno de los opresores. Por algo Simón Bolívar llamaba cuidarse de ellos.

  • 8.Es más, repiten ese discursos porque los hace aparecer fieles al directivo superior y da prestigio, así antes hubiesen hecho o dicho lo contrario.
    No muy pocas veces hasta llegan a llevar a la hoguera, de la inquisición, a quienes le hacian esas críticas o señalaban esos errores a sus idolos. Aunque más tarde los reconocieranz porque son reconocidos por su propio idolo. (idolatrización)

    Los no críticos consideran, a sus directivo y a ellos mismos, como intocables dado que se consideran infalibles.

    Para ellos es mejor formar parte del coro de los aduladores, dado que mientras mantengan esa boca abierta, en pose de adulación, podrán recibir el maná de las dadivas de los corruptos o de su idolo, que controla el poder constituido, y que están enfermos por la adulación o que confía de buena fe en ese subalterno.

  • 7.
    Se rigen por el criterio que señala: “practica lo que predico…pero no imites y menos aún crítiques lo que practico”. Forman parte del club de los fundamentalistas políticos o culturales en general. Consideran que lo que predican es lo que practican, por eso si se les cítica sus actos, consideran que se le cuestiona la validez de su discurso. Una cosa es lo que predican y otra lo que practican.

    Se resisten y tildan de sectareo, o de estar al servicio del “enemigo” u opuesto políticamente, a sus jefes o idolos, a quienes se atrevan a expresar sus críticas a las practicas sociales-actos-actividad- de los copartidarios o aliados.

    Por eso, terminan excluyendo o invisibilizando a los que promueven la crítica y la autocrítica. La aceptan si la dice o hacen sus superiores o directivos, de prestigio nacional e internacional.

  • 6.
    Esas vivencias pueden estar integradas por las decisiones de los lideres de los procesos revolucionarios, para elevar su imagen a la dimensión de sus actos, y defenderlo por la naturaleza e impacto benéficos de los mismos. Esa es su mejor defensa.

    Quienes trabajen por la emancipación tienen el imperativo epistémico y ético de la crítica y la autocrítica.

    Quienes solo buscan sacarle provecho individualista, a cualquier tipo de práctica, se oponen a la crítica del otro-copartidario- y más aún, a su autocrítica, si el otro- que funge de “jefe”- le patrocina sus errores y el adulador se los ayuda a encubrir, presentando todo como inmaculado y su jefe o idolo como infalible.

    Crea otro papa, de otra iglesia, con feligresia aduladora.

  • 5.Entre otras razones porque estos errores desprestigian y entierran procesos sociales humanistas, transformadores, en sentido emancipador. La historia de las luchas sociales están llenas de esas practicas. Mirese el fracaso de la ex union sovietica y, su contrario, el llamado permanente del presidente CHavez a practicar la crítica y la autocrítica. Por eso, ellas exigen el abandono de la moral indvidualista y la praxis de la moral centrada en la defensa del interés general o de lo público y con ello, en la producción de pensamiento crítico emancipador, de su practica personal y colectiva, trasformandola.

    Eso quiere decir que se demanda de la autoinvestigación crítica de sus vivencias cotidianas: su praxis politica.

  • 4.Una oportunidad para contruir pensamientos críticos transformando su práctica social (asumida como praxis, si es en sus relaciones con los demás como las políticas; poiésica, si es fabricando bienes materiales; poietai, si es creando obras artísticas; epistémica, si es investigando para generar una producción intelectual); todo bajo un tipo de interés emancipador.

    La crítica y la autocrítca forman parte de un respeto profundo a la verdad o lo correcto, y a una actitud de poner el interés general, o público, por encima de los privados o individualistas; y, por lo tanto, la supervivencia y consolidación de un proceso político radical, por encima de la imagen de los actores de los errores.

  • 3.…ante la sociedad.

    Si lo hacen sobre las actuaciones y discursos de otros se considera como críticas; y, si la adopta, sobre las propias actuaciones y discursos, se consideran como autocrítica. (como los actos de corrupción y sus discursos encubridores o aduladores del maximo diigente, ya que si se le adula se está con él y por lo tanto el adulador está excento de cometer errores, quienes lo crítiquen están contra ese maximo dirigente)

    Parte del criterio gnoseológico, en el materialismo dialéctico, que considera que los errores existen como parte de la búsqueda de la construcción de una actuación y discursos correctos.

  • 2.
    En tal sentido el conflicto cognocitivo se considera como la precisión de la practica superadora, ante esos errores (efectos en los coactores-autores e impactos de ellos en la nueva cultura por construir), para superarlos.

    Ellas tienen que ver con el tipo de actuación para pensar las practicas sociales, antes, durante y despues de vivenciarlas, con sentido emancipador. Esas practicas eticas y epistémica se denmominan crítica y autocrítica.

    El significado de esos dos tipos de código metaelaborados se entienden como: los tipos de actos, o de actuaciones personales o colectivas, en los que ciertos actores o cuerpo de actores, de actos sociales, asumen el pensar cuestionador de su practicas para develar, en ellas, posibles errores, cometidos durante su modelo de actuación fáctico o discursos específicos, sobre o acerca de sus posiciones o cuestiones singulares de su actividad social o política, que ellos agencian; pensar qué se hace en voz alta y por escrito…SIGUE

  • LA CRITICA Y LA AUTOCRITICA 1
    Conflicto existencial y cognocitivo: en la lucha o actividad política encaminada a transformar la sociedad capitalista los autores-actores, de la misma, incurren en cierto tipo de practicas que generan efectos contrarios, a los que se predican como propósitos prográmatico, en los actores de la población con las que se trabaja o de los copartidarios; pero, en especial, cierto tipo de impactos en la actividad social nueva o la nueva cultura que ha de reemplazar a la que existe y, que se aspira a que sea la expresión de la sociedad diferente a la capitalista y que supera a ésta misma.

    Esas practicas que van en contravía de esos propósitos, del nuevo proyecto de sociedad, se reconocen como errores. Caracterizarlos y entender el ¿por qué?, de ellos, y por qué hay que superarlos, es un imperativo en la construcción del discurso y la actividad social correcta y coherente con tales propósitos políticos.

  • CRÍTICA Y AUTOCRÍTICA2:
    En cuanto a las relaciones y actitudes con y hacia los dirigentes políticos (militantes y directivos del Partido y del Estado) y el pueblo hay que mantener una relación amorosa, con independencia mediante el ejercicio de la crítica y exigiéndoles la autocritica.
    La idolatrización conlleva a una relación de dependencia de apego al líder o dirigente que no ve errores ni permite que se le señalen.
    Mientras que una amorosa, de cariño solido y sano, conlleva a una relación autonómica que lo le tributa para su enriquecimiento permanente. Se ejerce la autonomía intelectual y ética. Se piensa el antes, el durante o acontecer y concluir de los actos –actividades que han de integrar la nueva vida cotidiana, en construcción, y se actúa con criterio, sentimientos morales (primado del interés general sobre el individual, respeto a la vida y bienes públicos que se consideran sagrados) o estéticos y pensamiento propio, enriquecedor de la Línea de Política.

  • LA VERDAD SOBRE EL ESTADO MERIDA:
    ES UN RELLENO SANITARIO, CARRETERAS DETERIORADAS,CAMPOS AGRÍCOLAS DESOLADOS SIN SEMILLAS, INSUMOS ESCASOS Y ELEVADOS, COSTOS DE PRODUCCION ALTISIMOS, CREDITOS AGRICOLAS DESVIADOS, S/VIVIENDA ALQUILERES ALTOS , EL TURISMO NUESTRA FUENTE DE INGRESOS EN LA DEVACLE, EL 98% GANANDO SALARIO MINIMO CAUSAS: GESTION DIAZ ORELLANA Y LESTER, QUIEN DESEE CONSTATAR ESTA VERDAD VIAJE A MERIDA, vENEZUELA