Cinco venezolanas participaron en la presentación|Con danzas de la India el grupo Gaura Nataraj homenajeó a su dios Krishna en Mérida

Con una corona para destacar el rostro, una cúpula elevándose como penacho para simbolizar el templo de Jagannath (Señor del Universo, en sánscrito), túnicas multicolores y los dedos pintados de rojos para subrayar las mudras (posturas de las manos), las bailarinas del grupo Gaura Nataraj, de la escuela Vaishnavas, adoraron a su dios Krishna en el Teatro César Rengifo, en la ciudad de Mérida.

Cinco danzantes venezolanas, las primeras del país formadas en estos bailes en templos de Turi, en India, conformaron esta agrupación: Madhurani Devi dasi (María Machado), Rukmini Devi dasi (Rukmini Paredes), Ramala Devi dasi (Rosahanny Araujo), así como Sukanti Devi dasi (Estephanía Donelli) y Syamasundari Devi dasi (Sambhavi Bhagi).

Bajo el ritmo melodioso de ragas, sonaron sus cascabeles durante una hora y 10 minutos. “Más importante que el maquillaje y el traje, los cascabeles en los tobillos o tobilleras son esenciales. Con ellos marcamos el paso de los instrumentos que toca el maestro”, explicó Madhurani Devi dasi, directora del grupo.

EL BAILE

Al salir al escenario del teatro, Antaryami Das, director de la fundación Conciencia de Krishna en Venezuela, advirtió al público que las danzas de la India son diametralmente opuestas a las del mundo occidental, porque representan lo trascendental de esa relación entre el ser humano, la naturaleza y el universo, es decir, va más allá de lo mundano.

En el primer set, dos bailarinas recrearon la danza clásica Odissi, con la cual se narraron historias centradas en la vida y glorificación de su dios, el señor Krishna (El Todo Atractivo traduce en sánscrito, una de las encarnaciones de dios), considerado por las y los hindúes creyentes en esa religión el supremo creador, mantenedor y destructor de este universo.

En seis historias, cantadas en sánscrito, las danzantes se contonearon para llevar con sus tobilleras el ritmo de la música, depositaron pétalos de rosas y velas encendidas. También simularon tocar instrumentos musicales, como la vina, la flauta y los címbalos, y jugaron con sus cuerpos en poses del yoga de la devoción.

“Lo más hermoso de los bailes es que tratamos de hacer una ofrenda, un servicio y una glorificación a dios”, explicó la directora.

Al terminar la función, uno de los espectadores, Nerio Peña, se sintió maravillado: “Hacía tiempo que no venía a un espectáculo así. El vestuario, el baile, todo estuvo bien logrado”.

El grupo Gaura Nataraj ha llevado ese trozo de multiculturalidad de la India a Caracas, Maracaibo, Cumaná, Acarigua, Colombia y en Mérida se presentó a través de la cátedra libre India Siglo XII, del Centro de Estudios de África y Asia de la Universidad de Los Andes.

Texto y foto/Annel Guiza
Mérida

Que. Bueno quisiera ver el espectaculo en acarigua que dia sera
Ara acargua