Diputados de la derecha venezolana participarán este jueves en un foro de discusión en la ciudad de Cúcuta -ubicada al noreste de Colombia- junto a reconocidos asesores del expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010), quien ha sido denunciado en reiteradas ocasiones por conspirar contra la paz y estabilidad democrática en Venezuela.
El evento ha sido denominado “Encuentro Binacional por la Democracia y las Libertades” y es organizado por la fundación Centro de Pensamiento Primero Colombia, un ente fundado por José Obdulio Gaviria, asesor de Uribe y primo hermano del fallecido pero célebre líder del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria.
También estarán presente Plinio Apuleyo Mendoza y Francisco Santos, dirigentes vinculados a Úribe y el Puro Centro Democrático, la única fuerza política colombiana que está en contra del proceso de paz que adelantan el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en la ciudad de La Habana, Cuba.
En tanto, por la derecha venezolana asistirán los diputados María Corina Machado, Miguel Ángel Rodríguez, Delsa Solórzano, Julio Montoya, Julio Borges, William Dávila, Abelardo Díaz, Homero Ruiz Vivas, Gabino Paz, Gustavo Delgado, Álvaro Peña y Leomagno Flores.
Asimismo, participarán los alcaldes opositores de los municipios Independencia y Michelena, del estado Táchira (oeste de Venezuela), Onésimo Duarte y Fernando Andrade, respectivamente.
Este encuentro de sectores de las derechas de ambos países se realizará luego de las denuncias hechas por el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, sobre los planes de desestabilización económicos y paramilitares que se fraguan desde Colombia contra Venezuela.
En ese sentido, el pasado domingo fueron capturados en Venezuela los miembros de dos grupos de paramilitares colombianos que planeaban realizar actos de terrorismo en el país suramericano.
Asimismo, el foro se da días después de que el reconocido periodista venezolano José Vicente Rangel denunciara que partidarios de la ultraderecha en el país compraron un total de 18 aviones de guerra a Estados Unidos a finales de mayo pasado, los cuales serían enviados a una base militar de Estados Unidos en Colombia.
El presidente Maduro convocó este miércoles al Consejo de Estado y le solicitó una evaluación completa de las relaciones con Colombia, para establecer nuevos parámetros para una relación con el gobierno de Santos, donde prevalezca el respeto mutuo, el diálogo franco y se garantice la paz y estabilidad de ambas naciones.
La tensión política entre ambas naciones se originó luego de una reunión privada que sostuviera el presidente Santos en Bogotá con el dirigente opositor venezolano Henrique Capriles, el candidato derrotado en las últimas dos elecciones presidenciales y quien hasta la fecha se ha negado a reconocer el triunfo de Maduro en los comicios del pasado 14 de abril.
URIBISMO
José Obdulio Gaviria tiene dos hermanos vinculados al narcotráfico y es considerado el padre ideológico del concepto de «Seguridad Democrática» que impuso Uribe durante su Gobierno. Por su parte, el Centro de Pensamiento Primero Colombia ha sido utilizado como un aparato de propaganda contra el proceso de paz que inició el gobierno de Santos con las FARC.
Desde hace años, la institución es acusada de difamar a figuras políticas a través de sus columnas y programas de televisión. Recientemente, el periodista y exconsul colombiano calificó al Centro como “un auténtico francotirador del proceso de paz en Colombia”.
Por otro lado, Francisco Santos es el actual precandidato presidencial del Puro Centro Democrático, que rivalizaría con Santos en su camino a la reelección. Fue vicepresidente durante todo el período gubernamental de Uribe y está históricamente vinculado con las prácticas paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El diario El Colombiano reseñó que este encuentro “despierta nerviosismo y preocupación en el municipio fronterizo del Norte de Santander, dado los problemas surgidos en las últimas semanas entre ambos países, motivo por el cual es rechazado por varios sectores económicos de la región.