Artículo de Rubén Romero L.|Derechos humanos vs. problemas sociales (Opinión)

De pronto se convierte en noticia una situación de la que antes nadie hablaba, comienza a despertarse la preocupación del colectivo, a formarse opiniones y debates sobre lo que ocurre, propuestas de posibles soluciones y la definición de las agencias responsables de su resolución.

Son problemas que tienen importancia para la sociedad y que acaparan la discusión en el ámbito público; sin embargo, no todos los problemas que existen en nuestra sociedad y que interesan masivamente pueden llamarse “problemas sociales”.

Lo interesante de definir cuáles problemas son sociales y cuáles no, es establecer también qué problemas deben atenderse a través de políticas sociales y cuáles a través de otro tipo de intervenciones del Estado.

Por ejemplo, el funcionamiento de los hospitales es una política social, mientras que los planes de producción masiva de vehículos de uso particular es una política, pero no necesariamente social.

Desde la perspectiva de derechos, la obligación de dar respuesta a las necesidades sociales siempre corresponde al Estado, en algunas oportunidades en lógica de corresponsabilidad y en otras de manera exclusiva.

Nadie discutiría que la libertad es un derecho y que las responsabilidades que enmarcan el ejercicio, la defensa y el respeto de este derecho son responsabilidades estatales.

Es decir, salir a la calle y no ser arbitraria o ilegalmente detenidos por cuerpos policiales o militares es un derecho de toda persona, y es el Estado el que  debe  garantizarlo, creando los mecanismos suficientes para asegurar que ese derecho sea ejercido enteramente.

Con este ejemplo observamos que los rasgos y límites, así como los componentes, parecen estar más claros cuando se discute sobre derechos humanos, bien sean civiles y políticos o económicos, sociales y culturales; sin embargo, cuando se habla de problemas sociales no resulta tan claro definir qué son, cómo deben ser atendidos y qué elementos los componen.

La importancia de definir cuáles son los problemas sociales radica en la posibilidad de poner en claro qué situaciones importan a toda la sociedad, cómo afectan su desarrollo, cuán fuertemente dificultan el ejercicio de los derechos humanos o hasta qué punto obstaculizan que una sociedad logre alcanzar un objetivo.

El asunto no es menor. Permite entonces establecer qué situaciones nos están afectando realmente, el grado de urgencia y esfuerzo que el Estado debe poner en atenderlas y los mecanismos que empleará para darles solución; revierte la discusión sobre la trascendencia de los derechos humanos sobre los problemas puntuales, y pone el foco sobre la importancia del problema puntual para el disfrute de los derechos.

Le imprime un sentido práctico a la discusión sobre los derechos y las necesidades, sacándolos de la rígida línea legal para desglosarlos en miradas sobre las experiencias cotidianas del ama de casa, de la madre del barrio, del trabajador obrero, de los jóvenes estudiantes, de las niñas y niños y de toda la colectividad.

Es fundamental debatir sobre los problemas sociales en el Consejo Comunal, en la asociación de vecinos, en la escuela, en la universidad, en el trabajo.

Es fundamental porque sobre los problemas sociales se crean intereses que delimitan el modo de atender la problemática.

Y la manera como se atienden los problemas sociales también está encuadrada en un paradigma, un encuadre ideológico o una corriente del pensamiento.

No es lo mismo atender un problema con los principios del Socialismo del siglo XXI que desde el neoliberalismo, el neocapitalismo o desde el capitalismo humanizado, tampoco desde la izquierda, el centro o la derecha política.

Para atender los problemas sociales se requiere planificación, una cosmovisión, medir esos problemas para que las decisiones que se tomen vayan en beneficio de la mayoría y no solo de las élites políticas, económicas o de cualquier tipo.

Para que un problema sea considerado un problema social deberá cumplir con varios requisitos.
En primer lugar, la demanda de un número importante de personas, debe importarle al conglomerado social, no solo a un grupo concentrado o muy reducido (aún los problemas de las llamadas minorías,  pueden tener importancia para mucha gente, incluso personas que no pertenecen a esas minorías, como ocurre con los derechos de la diversidad sexual).

Así mismo, debe haber un reconocimiento por parte de la sociedad de un asunto como problema; es decir, una identificación social del déficit o la necesidad.

En tercer lugar, es necesario que existan grupos de presión accionando en torno al tema, motivo por el cual es clave la organización social en torno al problema, organización de base, que permita visibilizar la situación.

Y, finalmente, la receptividad del Estado para dar una respuesta al problema social planteado. Este elemento hace la diferencia entre un problema que únicamente crea malestar social y un problema que crea transformación social.

Si el Estado tiene voluntad política para resolver un problema, la población ve reflejadas sus demandas en acciones que atienden sus verdaderas preocupaciones, permitiendo que el problema  de paso a la satisfacción de necesidades.

Acerca de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz:

La Red de Apoyo por la Justicia y la Paz es una organización no gubernamental, sin fines de lucro, que promueve y defiende los derechos humanos en Venezuela desde 1985. Con una perspectiva Inter y multidisciplinaria, la Red de Apoyo:

1. Denuncia jurídica y comunitariamente los casos de violación del derecho a la vida, integridad personal, libertad y seguridad personal e inviolabilidad del hogar.

2. Atiende médica, psicológica y sociopedagógicamente a las víctimas de tortura y a familiares de víctimas de abusos policiales o militares.

3. Promueve políticas públicas en materia de derechos humanos.

4. Realiza actividades de promoción y difusión, y genera procesos de educación en derechos humanos.
Estamos en Parque Central, Avenida Lecuna. Edif. Caroata, Nivel oficina 2, ofic.220.
Telefax: 574 19 49 / 574 80 05

Texto/Rubén Romero L.

LICENCIADO RUBEN ROMERO L. ¡ LÀSTIMA ! QUE QUITARON LA PRIMERA PARTE,

  • TRASLADO PARA VOLAR EN LA » VACA VIEJA » PARA SABANETA, LA PICA TOCUYITO, STA ANA, EL DORADO, ETC 7) CUANDO LLEGABAS, TENIAS UNA RECEPCIÒN DE RECIBIMIENTO DE PUROS GUARDIAS NACIONALES, TODOS ¡ MALACONDUCTA ! 7) A NIVEL NACIONAL, CUANDO TE BAJABAS DEL AVIÒN, HAY UNA FILA DE LOS YA NOMBRADOS Y UNO, ESPOSADO DE PIÈ Y MANOS EMPEZABAN LOS ENPUJONES, PATADAS, COÑAZOS, CULATAZOS, PEINILLAZOS, PÀ LA GRANDISIMA, ÈSO `ERA UNA COLA DE LA FAMOSA LEY PARA UN VAGO Y MALEANTE, LA MAMÀ DE LAS PELAS, CUANDO LLEGABAS A LA CELDA, BOTE, PABELLÒN, TIGRITO, MÀXIMA, LO QUE FUERA SEGÙN TÙ COMPORTAMIETO EN LA CANA PASADA, SABEN QUÈ ? A UNO DE LA PELA QUE TE DABAN , SE TE ADHERÌA LA PIEL, EN EL PAÑO Ò EN LA ROPA, Ò SEA, LA PIEL SE TE PEGABA A LA TELA, Y COMO ARDÌA ÈSA VERGA, MI PANA, DE ÈSE RECIBIMIENTO, ¿ Y QUIEN VELÒ POR NUESTROS DERECHO HUMANOS ? ÈSTA REVOLUCIÒN, POR ÈSO A VECES ESCRIBO QUE ME HAGO MATAR POR ÈSTA HERMOSA REVOLUCIÒN, YA ESTOY CURADO, Y ¡ CUÀNTO TE EXTRAÑO ! MI CMDT. HUGO RAFAEL CHÀVEZ FRÌA