El jueves pasado se registró una protesta violenta en una autopista que conecta a la ciudad de México con Acapulco, en México, que dejó cerca de 100 transportistas desaparecidos luego de ser reprimidos por autoridades de Chilpancingo, estado de Guerrero.
De acuerdo con Telesur, se trata de otro hecho violento en el estado de Guerrero ante la falta de políticas públicas en materia de seguridad y derechos humanos por parte del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
El desalojo de transportistas y campesinos que bloqueaban la autopista se extendió por unas 12 horas desencadenando en una violenta confrontación entre las fuerzas policiales y los manifestantes que exigían una audiencia con el gobernador del estado Héctor Astudillo.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado de Guerrero informó que 73 ciudadanos fueron detenidos y 31 vehículos decomisados, así como armas de uso exclusivo del Ejército.
No obstante, organizaciones y familiares de los detenidos han rechazado estas declaraciones y afirman estar angustiados por un nuevo caso de desaparición forzada en México.
Recientemente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijoó en su informe anual 2015 sobre la Situación de Derechos Humanos en México que existe una aparente colusión entre el Estado y miembros del crimen organizado. Muestra de ello es la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, hace casi dos años.
El documento de la CIDH presta especial atención a las desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura, así como a la situación de inseguridad ciudadana, el acceso a la justicia e impunidad, y la situación de periodistas, defensores y defensoras de derechos humanos y otros grupos especialmente afectados por el contexto de violencia en el país.
T/AVN
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