Desde el viernes 17 de octubre, 109 familias se enfrentan a la cruel realidad del desempleo de alguno de sus miembros. Univisión dejó que los empleados llegaran a ejercer sus funciones como un día normal, los periodistas fueron enviados a cubrir a la calle como siempre, mientras preparaban la reunión para notificarle a la unión los despidos. A Univisión no le gustan las uniones, por lo que con estos despidos, le dan un cantazo al sindicato (Upagra) que tanto les molesta y entorpece en sus planes de desmantelar los talleres de trabajo de los periodistas puertorriqueños.
El departamento de noticias fue cerrado. Con ello intentan acallar las voces periodísticas más independientes, íntegras y experimentadas del gremio de periodistas puertorriqueños. Es un golpe a la calidad de la información.
Cuando Univisión adquirió el Canal 11 hace 10 años, el noticiero que tuvo una vida de 30 años, gozaba del privilegio de ser el primero en Puerto Rico (PR) en los “rating”. Pero a Univisión no le importaba las noticias de PR, lo que buscaban era una repetidora para su programación enlatada que promueve una visión única del mundo hispano. No quisieron entender que PR no es una minoría dentro de Estados Unidos. No nos consideran una nación.
Después de 10 años de estar utilizando programación enlatada, ahora dicen que van a pedir propuestas de producciones “locales”. Eso es PR para ellos, un mercado local. Es una falta de respeto al talento puertorriqueño tratar de hacer relaciones públicas cuando están destrozando la economía de 109 familias. Es el viejo truco de “la zanahoria y el garrote”.
Para añadir insulto a injuria, han citado a los empleados para el 24 de diciembre para darles la liquidación. Día de Nochebuena convertida en día de preocupación por el futuro para estas 109 familias, un día de recuerdos ingratos para toda la vida.
Están apostando a que los empleados en su desesperación le firmarán lo que sea para recibir su liquidación y tener un dinerito extra para los gastos navideños. ¡La desfachatez no tiene límites para Univisión!