Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 27% de la población venezolana sufre de obesidad mórbida. Esta enfermedad no sólo implica el tener un elevado índice de masa corporal, sino que provoca otras patologías.
El especialista José Carmona, médico cirujano egresado de la Universidad del Zulia (LUZ) y fundador y director del Programa de Cirugía Bariátrica y Metabólica del Hospital Domingo Luciani, explicó que la cirugía bariátrica es la opción más segura para atacar este problema. El año pasado se realizaron en el país unas 4 mil intervenciones de este tipo.
En el Domingo Luciani se llevan a cabo unas 30 intervenciones mensuales. De las personas que acuden a consulta, solamente ingresan al pabellón entre 15% y 20%.
Aseguró que el problema reside en la escasa capacidad de este nosocomio para atender a todas las personas que necesitan la intervención.
“Quisiéramos atenderlos a todos, pero no es posible. Algunos optan por no operarse por decisión personal. Otros pacientes deben anotarse en una especie de lista de espera para ingresar a pabellón”, comentó.
La cirugía bariátrica está dirigida a las mujeres y los hombres que padecen de obesidad mórbida y las patologías derivadas de esta enfermedad. Dijo que es la opción más empleada para la pérdida de peso para quienes, mediante métodos no quirúrgicos, no logran los resultados deseados.
“Los riesgos de la cirugía son mínimos. El porcentaje de complicaciones ronda 5%. La mortalidad es de 0,1%”, subrayó. “Es una operación bastante segura”.
Multifactorial
Carmona explicó que hay una serie de factores que influyen en la obesidad mórbida. Precisó que existe una carga hereditaria, pero también hay elementos de la dieta. La población venezolana consume alimentos ricos en calorías, pero no en proteínas, lo que conlleva inexorablemente a la creación de grasas. Para evitar que siga aumentando la obesidad mórbida, hay que cambiar los hábitos de alimentación.
En esta patología también pueden influir hormonales (hipotiroidismo) y medicamentosas, entre otros. De acuerdo con el médico, por lo general, la causa es multifactorial.
El profesional de la salud comentó que menos de 5% de las y los pacientes con obesidad mórbida responden a planes de dieta y medicamentos.
“El tratamiento médico, está demostrado, no sirve para la gran mayoría. La opción más segura es la operación, que tiene un efecto importante en la enfermedad, pues además incide en las patologías asociadas. Es un procedimiento seguro y el único tratamiento aprobado para su resolución”, sentenció.
Carmona comentó que las y los pacientes que se someten a la cirugía se recuperan en un lapso que va desde los 12 hasta los 18 meses. Precisó que en ese tiempo pueden llegar a perder hasta 70% del peso que tenían antes de ingresar a pabellón.
Carmona dijo que el paciente con obesidad mórbida no solo sufre de aumento de peso, sino de diabetes y alteraciones en colesterol y triglicéridos. También puede desencadenar hipertensión, apnea del sueño, reflujo gastroesofágico y artropatías.
El profesional de la salud explicó que las mujeres y hombres que se someterán a esta cirugía deberán iniciar un programa de alimentación, destinado a perder peso y volumen en sus órganos vitales. Además incluye evaluación con psicólogos o psiquiatras a fin de precisar si puede tolerar o no los cambios que genera la intervención.
“Después de la cirugía 70% de los pacientes diabéticos entran en remisión”, acotó. Se reduce la hipertensión. La apnea de sueño mejora en 100% de los casos. “La cirugía bariátrica actúa sobre la obesidad y enfermedades asociados maravillosamente ”, precisó.
¿Cómo se realiza?
La cirugía bariátrica se realiza por laparoscopia, mediante incisiones pequeñas a través de las cuales se introducen los instrumentos. En una cámara y un monitor la médica o el médico observa y decide los pasos a seguir. Dura aproximadamente una hora y cuarenta minutos.
Con la intervención no solo se reduce el tamaño del estómago (que será similar a una taza pequeña para beber café) sino que se hace un baipás a fin de que la absorción de los alimentos se realice únicamente en un segmento del intestino.
Una vez superado el posoperatorio comienza un programa de alimentación especial. Durante la primera semana la persona solo podrá ingerir alimentos líquidos claros (jugos, té, manzanillas, sopa). En la segunda semana pasará a licuados; durante la tercera ingerirá papillas y algunos alimentos sólidos. La cuarta semana podrá comenzar con dieta sólida de manera formal.
El doctor Carmona hizo un llamado a quienes sufran de obesidad mórbida para que asistan a las charlas que sobre esta enfermedad se dictan en el hospital Domingo Luciani el primer martes de cada mes y si desean más información sobre esta penosa enfermedad pueden ingresar a la página web www.cirugiadelaobesidad.com.ve.
Texto/ D’yahana Morales
Fotos/ Avelino Rodrigues