‘Lo que fue dictando el fuego’, de Juan Antonio Hernández|Editorial Trinchera presentará este domingo novela sobre El Caracazo

Lo que fue dictando el fuego, de Juan Antonio Hernández, es una novela que traslada al lector a los episodios de violencia del Estado contra la población durante y después del Caracazo. Y lo hace a través de la experiencia real de uno de los tantos grupos de jóvenes que enfrentaron con las armas a los cuerpos represivos de la época.

Mediante un relato en tono testimonial, que combina el talento narrativo con la intimidad de la confesión personal, Hernández revela cómo vivieron esos días los militantes de la izquierda radical que tuvo como uno de sus áreas de operaciones la Universidad Central de Venezuela. Somos testigos de las líneas de acción, las discusiones y disensiones que marcaban una militancia clandestina que tenía todo en contra. Hasta llegar al 27 de Febrero y a la arremetida que convirtió las zonas populares de Caracas en un infierno.

MEMORIA DE JAURENA Y YULIMAR

De la carnicería de aquellos días, el de Gonzalo Jaurena es uno de los pocos casos que por tener un “registro” se puede rastrear. Pero el joven de Carne y hueso que él fue tiende a perderse en el imaginario de gente que lo honra y lo reivindica pero que tiene en realidad poco conocimiento de su vida. Ese fue uno de los motivos que llevó a Hernández (hoy embajador de Venezuela en Egipto) a escribir este libro, que es también una descarnada revisión de la acción del movimiento estudiantil insurgente de entonces.

“Lo escribí para hacer un balance de esa época, para que la figura de Gonzalo (Jaurena) apareciera ante los más jóvenes de una forma más cercana a lo que fue su realidad existencial, a diferencia de otras representaciones que me parecen que no logran dar cuenta de eso a pesar de que, seguramente, tienen un mayor valor literario que mi libro”, afirma el autor.

El resultado es una conmovedora y a la vez emocionante novela testimonial, que muestra el drama de jóvenes que no tuvieron reparos en jugarse la vida en momentos tan críticos. Es una semblanza que habla de cientos de personas que se sacrificaron anónimamente en esos días. En ese sentido, la dirigente Yulimar Reyes, asesinada igual que Jaurena por la Policía Metropolitana, tiene en el libro un espacio especial.

NOVELA POLÍTICA

A su manera, esta es una novela política, pero muy alejada del panfleto o el discurso aleccionador. Es un libro muy bien construido, con brillo lietrario, que logra darle fuerza a los personajes y a la historia que cuenta.

Como dice en el prólogo el poeta Gonzalo Ramírez: “Hay un peso de vida vivida en lo que fue dictando el fuego que no es frecuente en la narrativa venezolana contemporánea. Y, en mi criterio, la labor de Hernández de transmutar expresivamente tal peso de vida vivida fue cumplida cabalmente. Con una franqueza que no es usual entre nosotros”.

“El libro de Hernández es una historia esencial tanto de la salvaje represión por parte del capitalismo lumpen venezolano como de la feroz resistencia que llevaron en su contra un puñado de militantes, anónimos y sin reconocimiento, que convirtieron sus vidas en algo parecido a un hacha para abrir la historia…”, ha dicho George Ciccariello-Maher, Universidad de Drexler, investigador norteamericano, autor de Nosotros creamos a Chávez: una historia popular de la Revolución Bolivariana.

El ensayista Luis Duno-Gottberg, especialista en América Latina de la Universidad de Rice, sostiene que es “una obra que posee la precisión de la narrativa histórica y la fuerza del testimonio. Dos tradiciones que el autor conjuga con talento poético pero, sobre todo, con la intensidad del compromiso vivido”.

Se trata de una novela que no es un cuento sino el relato vivo, directo, de una experiencia que costó muchas vidas, unas porque se perdieron en la muerte y en el horror de las desapariciones, otras porque quedaron marcadas por la tortura y la persecución, y no pocas porque fueron trastocadas por el dolor moral y psíquico.

T/ Prensa Editorial Trinchera
Caracas

Ojalá cuando llegue la feria a Maracay, la del libro, traiga este título.