El embajador de Rusia ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Vitali Churkin, manifestó que las acciones del Gobierno de Ucrania de desplegar “fuerzas de paz” al este del país ponen en duda los deseos de cumplir los acuerdos firmados en Minsk (Belarús).
«Los acuerdos de Minsk establecen que las repúblicas de Donbás crearán sus propias milicias y que el control estará a cargo de la OSCE; si alguien propone opciones diferentes significa que no piensa cumplir los acuerdos», dijo Churkin.
En declaraciones a la agencia rusa Ria Novosti, Churkin aseguró que cuando alguien, “en vez de hacer lo que acordó, promete un nuevo esquema, de entrada levanta sospechas de querer destruir los acuerdos de Minsk».
Recordó que los acuerdos acaban de ser firmados y por ello -a su juicio- si se proponen otros esquemas entra la duda de saber si serán respetados o no.
MISIÓN DE PAZ
El presidente de Ucrania Piotr Poroshenko planteó este miércoles activar una misión de paz en el este de Ucrania y decidió enviar una propuesta al Consejo de Seguridad de la ONU. “Creo que sería mejor si se tratara de la misión policial de la UE», dijo el mandatario.
El Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania aceptó introducir la solicitud a la ONU y UE.
Esta propuesta fue hecha luego de que las tropas de Kiev perdieran el control de la ciudad de Debáltsevo en el este de Ucrania, donde mantenían fuertes combates contra las milicias independentistas.
Debáltsevo es una localidad estratégica, importante nudo ferroviario.
El acuerdo de establecer un cese el fuego a partir del domingo pasado y que fue alcanzado el jueves por Rusia, Ucrania, Alemania y Francia en Minsk, capital de Belarús, no había puesto fin a los combates.
Durante diez meses de conflicto armado en Ucrania han muerto cinco mil 665 personas según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El número de heridos alcanzó la cifra de 13 mil 961 en el mismo período.