Ni la diabetes, ni la osteoporosis, ni la afección en la columna que le impide pararse, han logrado doblegar el ánimo llanero de Eneas Perdomo. Desde el chinchorro, donde permanece acostado, dice que lo que vive lo combate con “Dios y la Virgen”, como decía su viejo amigo, ya fallecido, el poeta Julio César Sánchez Olivo. Ambos son apureños y nacieron en el Cajón del Arauca.
De Sánchez Olivo, recuerda que siendo éste senador, en los tiempos del gobierno de Raúl Leoni, frecuentemente lo visitaba en su casa de San Juan de los Morros.
Eneas Perdomo confiesa que grabó algunas de las composiciones de Sánchez Olivo, entre ellas “Es con usted maestro arpista”, un joropo recio y sonoro que se inicia con el “aaaaaa”, largo y tendido del cantador. En la versificación se exige al instrumentista que ejecute el genuino joropo del llano adentro, sin acomodos ni arreglos extraños. La letra lo dice:
“El joropo compañero es para tocarlo avispao/ Esa moda de tocar punteaíto y delicado/ francamente yo no sé/ de qué parte la han sacao/ Usted es músico llanero y no de esos perfumaos/ que andan siempre con el pelo, con carrerita y ondeao/ y usan camisas que tienen unos pájaros pintaos”.
Perdomo señaló que tiene cinco meses sin poder salir de la casa debido a la dolencia de la columna y que se ha visto obligado a rechazar las múltiples invitaciones que le han hecho para rendirle homenaje. Recientemente la gobernación del estado Guárico, que preside el recién electo Luis Gallardo, atendió el llamado de los familiares y le donó una silla de ruedas con motor, con la cual pueda moverse en el hogar.
De los médicos enviados por el presidente Hugo Chávez para atenderlo, explicó que le hicieron cuatro hidrataciones con vacunas especiales y suero, lo cual le ha permitido sentirse mejor. “Menos mal que el presidente Chávez es amigo mío y siempre ha estado preocupado por mí”, refirió agradecido.
Del Mandatario también comentó: “Lo aprecio y lo quiero como a mi hijo. Es el único que me ha ayudado en tiempos de calamidades. Yo he estado esperando una llamada directa para hablar con él de tú a tú. El me ha saludado pero a través de otras personas”.
El cantautor también agradeció el apoyo prestado por los médicos de la Misión Barrio Adentro, al gobernador Luis Gallardo, al ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Andrés Izarra, y a funcionarios de Casa Militar.
Sobre su amistad con el Jefe del Estado reveló que lo conoció cuando iba a presentarse en las fiestas patronales de Sabaneta. “Lo conocí desde carajito. Él iba a verme cantar a las fiestas del pueblo y se me acercó”, señaló el cantante con la voz un tanto disminuida. Desde aquellos momentos, quizá más de 40 años, se remonta el afecto entre ambos.
Por su parte, el Presidente Chávez ha distinguido a su admirado amigo como “General en Jefe del canto venezolano. Eneas Perdomo significa inmensidad, nobleza y amor”.
Gloria Isabel Hurtado de Perdomo, la esposa del intérprete, relató que cuando Chávez era mayor del Ejército, en San Juan de los Morros, “todos los días venía a tomar café. Luego se iba para la Brigada 44”.
Este fin de semana pasado coincidieron familiares e hijos en Atamaica, el hogar de la familia Perdomo, en San Juan de los Morros. Allí, entre los comentarios sobre el estado de salud del coplero y el respectivo café, brotaron alusiones a su vida y a su delicada prosa para el amor. Eneas Perdomo es sin duda una de las grandes figuras del folclore venezolano de todos los tiempos.
ARAUCA INSPIRADOR
Nacido en El Yagual, estado Apure, el 11 de julio de 1935, a menos de 200 metros de la orilla del río Arauca, el intéprete recordó que su padre, don Vicente Perdomo, tenía un fundo llamado El Cairo.
Al río Arauca, al que iba a buscar agua siendo un niño, lo considera una fuente luminosa de inspiración para muchos cantautores apureños. El propio Eneas Perdomo ha sido uno de los que ha compuesto bajo el influjo de este curso de agua que cruza al estado Apure hasta caer en el Orinoco. El cajón del Arauca es además escenario de dos obras cumbres de la literatura y la música venezolana: Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos, y Alma Llanera, compuesta por Rafael Bolívar Coronado, pieza que es considerada el segundo himno nacional.
Aunque “Fiesta en Elorza” (1962) lo catapultó a la fama nacional e internacional, el cantor guarda un particular afecto por “Ondas del Arauca”, pieza que refleja la singular sensibilidad llanera que ha hecho gala en cada una de sus composiciones. También le gusta “Palma sola”, comentó Eneas Perdomo Hurtado, su hijo.
Perdomo Hurtado expresó que “Fiesta en Elorza” fue interpretada hasta por Ray Conniff, famosos arreglista y director musical francés, quien versionó para su orquesta muchos de los grandes éxitos latinos.
De su padre detalla que trabajó como peón en algunos hatos, entre ellos El Cedral, y fue camionero en La Trinidad de Arauca.
“Yo amansé muchos caballos cuando estaba pequeño”, añadió Eneas Perdomo. De ahí, quizá provengan las dolencias en la espalda.
“El hermano mayor de mi papá, Juan Vicente Perdomo, era arpista. Marco Perdomo también eran músico. En Maracaibo formaron un grupo llamado Los Hermanos Perdomo”, explica Eneas Perdomo Hurtado, develando los orígenes musicales de su padre.
Desde el chinchorro, el coplero manifestó que espera recuperarse pronto y clamó porque Apure, uno de los estados más pobres de Venezuela, pueda contar con un buen gobierno que atienda aún más las necesidades de la población.