No me queda duda que con los aumento de precio de los artículos de primera necesidad y productos de higiene personal por arte de magia aparecerán repletos los anaqueles de grandes comercios con los productos desaparecidos, ante la arremetida de la ultraderecha que desde hace años busca la desestabilización del Gobierno conducido por el colega Nicolás Maduro.
Consciente estamos que hay un gran malestar en la población por las colas y desabastecimiento de los productos vitales para los venezolanos; al respecto consideramos como una necesidad que el Gobierno estudie la posibilidad de que antes de decretar aumentos de salarios previstos en la Constitución y Ley del Trabajo, congele el costo de los artículos de primera necesidad, ya que los salarios se están convirtiéndose en sal y agua o como lo expresan nuestros ciudadanos, el salario sube por las escaleras y los precios de los artículos suben por los ascensores.
También el Gobierno puede estudiar la factibilidad de instrumentar y decretar la Ley de Escala Móvil, la cual incluiría en su articulado que cada vez que aumenten los precio de los artículos automáticamente se aumenten los salarios de acuerdo a los índices sobre inflación que publique el Banco Central de Venezuela; esta propuesta a la vez busca frenar al empresario que en forma irregular aumenta los precios de los artículos y se presentaría una lucha paritaria entre empresarios y trabajadores y por ello evitaría que se sigan aumentando los productos, porque automáticamente los aumentos salariales frenaran estas intenciones.
Al pueblo hay que recordarle la criminal acción del pacto antinatural instaurado por la CTV y Fedecámaras, en el que por vez primera explotados y explotadores se empatan en una acción suicida para derrocar al gobierno del comandante Hugo Chávez Frías.
Debemos siempre tener presente aquellos tres meses de angustias en la población venezolana; inmensas colas en las estaciones de gasolinas, donde los automovilistas permanecían hasta una semana para adquirir el producto; igualmente el gas y los productos de la dieta diaria; se calcula en más de 10.000.000 de pérdidas en dólares, miles de comercios quebraron, miles de trabajadores y empleados despedidos, cantidades de militares que se prestaron a esa aventura perdieron su carreras y numerosas personas fallecidas por estas acciones.
Actualmente se forman grandes colas en aeropuertos, escasean los pasajes al igual en terminales terrestres y acuáticos, teatros, cines, bancos y comercios; a pesar de ello, el pueblo cuenta con recursos económicos y compran más productos, por lo tanto solo pedimos un poco de paciencia, ya que nuestro Presidente Obrero ha implementado medidas de evaluación de las deficiencias oficiales y al respecto aprobó lo que ha designado como el plan de las cincos revoluciones para lograr desarticular las trabas burocráticas y buscar el avance hacia el socialismo e impulsar nuevas políticas para superar las dificultades actuales. Confiemos plenamente en que el chofer del autobús seguirá conduciendo firmemente al país.