Una policía municipal de Niza, donde un atacante solitario mató a 84 personas al embestirlos con un camión, denunció que el gobierno nacional ejerció presiones para unificar el relato de la tragedia y que la indujo a mentir, lo que suma un nuevo escándalo.
Se trata de cargos graves, un nuevo golpe demasiado embarazoso para el gobierno francés después de la matanza del 14 de julio, la tercera en Francia en pocos meses. Entrevistado por el Journal du Dumanche, que publicó este domingo sus dichos, Sandra Bertin, la jefa del centro de supervisión urbana de Niza (CSU, controla las videocámaras de la ciudad), dijo que a raíz de la masacre «hubo una conversación por teléfono de una hora» de un funcionario del ministerio de Interior. «La persona me pidió un informe que señalase los puntos de presencia de la policía municipal, las barreras y que precisase que también se veía a la policía nacional en dos puntos del dispositivo. Le respondí que no escribiría lo que no había visto», dijo Bertin.
La agente insistió en que no había miembros de ese cuerpo en los videos. Bertini afirma haber sido acosada «en una conversación telefónica, durante una hora» por un enviado del ministerio de Interior, a cargo del objetado Bernard Cazeneuve, para que borrara imágenes y cambiara su versión de los hechos.
También narró que varios días más tarde, recibió la orden por parte de la subdirección de Terrorismo de borrar las imágenes de seis cámaras que mostraban la masacre. Bertin afirmó que sus compañeros de la policía municipal no pudieron detener el camión conducido por Mohamed Laouhaiej Bohulel, el asesino, porque «no se pueden reventar los neumáticos de un vehículo de 19 toneladas con un revólver». «Si hubiesen estado armados como nuestros colegas de la policía nacional, habrían podido pararlo», aseguró Bertin, quien también es secretaria general del Sindicato Autónomo de la Función Pública Territorial (SAFPT) en Niza. También defendió a sus colegas, quienes fueron criticados porque no actuaron contra Bouhlel por conducir un camión de ese tonelaje -prohibido en esa zona- varios días antes de la matanza.
La mujer dijo que «todos los días se cometen infracciones en el lugar del crimen, sin que se pongan multas».
«Eso no le habría impedido volver. El problema es que no es extraño ver un camión de 19 toneladas en el Paseo de los Ingleses», donde eso está prohibido, acotó. «Hay infracciones todos los días, pero no todo el mundo es multado», agregó. Inmediatamente, el ministro Cazeneuve ha anunciado que el estado nacional querellará contra Bertin por las «graves acusaciones» que ha lanzado contra su ministerio.
Lo dijo un comunicado del ministerio de Interior recogido hoy por los medios franceses. Asimismo, ministerio de Justicia emitió un comunicado en el que recordó que la investigación dirigida por la Fiscalía de París se ha edificado con las imágenes de las videocámaras, que «en ningún caso han sido destruidas». «El fiscal debe asegurar la preservación de las pruebas cuya divulgación podría comprometer ciertos aspectos de la investigación como la identificación de los cómplices o la protección de las víctimas», señaló Justicia.
El ministerio insistió con que la información es salvaguardada y conservada con fuertes medidas de custodia.
A modo de velada amenaza, Justicia recordó a Bertin que el artículo 40 del Código Penal obliga a cualquier funcionario que conoce un delito en el ejercicio de sus funciones a dar cuenta de forma inmediata a la Fiscalía.