Con esta derrota comenzó la huida del país de los realistas|Los españoles sufrieron un golpe mortal en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo

Antes del 24 de julio de 1823, los soldados colombianos habían dado muestras de que la lucha por mar quedaría en sus manos en caso de darse una batalla crucial en las aguas del Lago de Maracaibo. Eran los tiempos de guerra por la liberación del yugo español.

Pese a la firma del Acta de Independencia, los espacios ocupados por los españoles en el país todavía eran significativos. Por eso era necesario seguir con un trabajo político-militar hasta lograr, poco a poco, la evacuación de las fuerzas españolas del resto del territorio.

La provincia de Maracaibo no escapaba a esta situación. El capitán español Francisco Tomás Morales se mantenía en posesión de la zona y se resistía a dejarla. Hubo varios enfrentamientos en el lago marabino. Y aunque pequeños, todos sirvieron como base para lo que después sería la Batalla Naval del Lago de Maracaibo.

Dos meses antes, en Punta de Palma, el Almirante venezolano José Padilla y el español y capitán de fragata Francisco de Sales Echeverría tuvieron un primer encontronazo, mientras que tres días más tarde, los colombianos tuvieron otro pequeño triunfo en una pelea efectuada en la zona llamada Capitán Chico de los Puertos de Altagracia.

Dos triunfos patriotas forzaron a los españoles a refugiarse en Curazao para reparar sus naves. Esta historia se la contó la historiadora Ligia Berbesí al Correo del Orinoco.

UN GRAN TRABAJO

Los Republicanos también repararon su flota, siempre atentos a lo que se esperaba podía suceder: una gran batalla en aguas profundas del Lago de Maracaibo, como complemento a la lucha por la posesión de tierras nacionales entre criollos y españoles, relató Berbesí. El 17 de julio, el español Francisco Laborde calentó el ambiente con una carta retadora a Padilla. Desde ahí, los próximos cinco días sirvieron para que cada bando tomara posesión frente a frente en una zona estratégica del lago.

Dice el Diario de Guerra de la Batalla Naval del día 23 de julio, que Padilla se colocó en los Puertos de Altagracia, paralelo a la Costa Oriental del Lago, localidad en la que ahora queda la zona de Punta de Piedra, mientras que Laborde lo hizo en Capitán Chico, exactamente en el cerro Banco Mara (en la actualidad) que colinda con la avenida Bella Vista, llamada así por la excelente vista que tenía a las aguas.

Cuenta Berbesí que Laborde veía desde lo que ahora es Banco Mara los movimientos de Padilla. Las embarcaciones estaban divididas por la barra del canal imaginario por el que todavía pasan las embarcaciones que entran al Lago y se dirigen a la zona norte.

LAS ACCIONES

La guerra de estrategias comenzó cinco días antes de la batalla final. Manuel Manrique, General de Brigada del Ejército Venezolano y cerebro del cuadro patriota en tierra le envió 700 hombres a Padilla para reforzar su contingente, además de ayudar a “forzar la barra”, zona en la que se escucharían los cañonazos de esta batalla.

Berbesí refirió que mientras se preparaba la guerra en las aguas, Manrique redactaba un documento que después firmó Morales en el que entregaba las plazas de Maracaibo y San Carlos, como parte de la derrota que tuvo.

La firmeza y convencimiento de los patriotas que ganaron la Batalla Naval del Lago era tal, que Manrique adelantó el documento como parte de una táctica política que comenzó con el trabajo de Rafael Urdaneta cuando convenció al Cabildo marabino (1821) a adherirse a la causa colombiana.

Desde ese momento, en Maracaibo soplaban aires de libertad y cambio para apoyar la causa de Simón Bolívar, quien desde hacía rato había comenzado la lucha en la Campaña del Sur.

“La Batalla Naval del Lago fue vital para el sueño de construcción de la Patria Grande que soñó el Libertador Simón Bolívar. Esa victoria permitió un año después el triunfo en la Campaña del Sur (Pichincha, Junín y Ayacucho), desde el punto de vista militar”, recalcó Berbesí, historiadora y quien ha investigado las incidencias del combate marino.

En 1819, Bolívar presentó el proyecto de la Patria Grande y en 1821 se firmó con la Constitución de Cúcuta; por ello, los combates que se hicieran desde ese momento aportaban a la idea bolivariana.

LA BATALLA

Desde temprano, en la mañana, la flota republicana, compuesta por más de 20 embarcaciones, entre pequeñas y grandes, fue tomando posición al mando de Padilla.

El Almirante, oriundo de Maicao, había hecho un estudio perfecto del viento, su fuerza y dirección, de modo de que la manera de atacar fuese efectiva para dejarle poco espacio al rival para maniobrar.

Entre las primeras horas de la mañana y las 10:00 am, Padilla dio un repaso de la estrategia a seguir, además de animar con arengas a sus dirigidos en procura de no perder la Batalla de liberación del Lago de Maracaibo.

El parte de Guerra de la Batalla Naval del Lago del día 24 refleja cómo Padilla calculó todo y posicionó una línea de ataque encabezada por los buques que lideraban Nicolás Joly en el ala norte y el propio Padilla en el ala sur.

Pasadas las 3:00 pm la línea de los patriotas estaba lista y 45 minutos más tarde los realistas abrieron fuego contra los patriotas mientras se acercaban.

La clave para ganar la batalla fue el buque Colombia La Grande que avanzó sin disparar un tiro hasta acercarse, fusilar y romper a los que tenía más cerca.

En medio de la pólvora el Bergatín Independiente le ganó el pulso al San Carlos, al que abordaron los patriotas para tomarlo y finiquitar su triunfo en apenas 50 minutos de las dos horas que duró la Batalla.

A la par fueron derribados muchos buques realistas y otros capturados como parte de la misma suerte que corrió el San Carlos.

La mayoría de las embarcaciones mas grandes quedaron en manos de los colombianos y su tripulación fue detenida.

DRAMA

Otros soldados optaron por lanzarse al agua hasta ser detenidos y llevados al Castillo de San Carlos, en compañía de otras tres pequeñas embarcaciones que pudieron escapar de la batalla, pero no de la situación ya que igual se abrigaron en el Castillo.

En el combate los realistas perdieron 69 oficiales y 368 soldados que quedaron presos, entre otros muertos y heridos.

“Esta batalla, desde el punto de vista militar y estratégico, va a representar la salida definitiva del realismo hispano de tierras americanas, ya que en Venezuela quedaba un reducto que era el que estaba en Puerto Cabello, pero una vez que Francisco Morales (ultimo capitán del realismo hispano) firma el Acuerdo de Capitulación que le presenta Manuel Manrique los españoles comenzaron a irse”, agregó Berbesí.

En efecto, tras la derrota el 24 de julio, Morales se acercó a la Casa de la Capitulación, ubicada en la actualidad al lado de la Plaza Bolívar de Maracaibo, en pleno centro de la ciudad y que guarda la misma arquitectura de 1823, para firmar el decreto de entrega de la ciudad marabina y su retirada.

Berbesí destacó que al español se le permitió irse con su familia, pertenencias y amigos “respetando sus derechos humanos”, como parte del acuerdo del documento redactado por Manrique.

“El tres de agosto, Morales firma el tratado y a finales de año sale con siete embarcaciones. Se le respetaron sus derechos”, explicó Berbesí.

En su proclama de derrota, Morales termina de rendirse al decir que “dé por resulta de este fatal acontecimiento aislado en Maracaibo. Con bastantes bajas y sin ningún recurso para moverme”.

Ante esa decisión las tropas ubicadas en el territorio de Perijá se cuadran con la escuadra colombiana y dejan solo a Morales, ya que en el mismo tratado de Capitulación se tenía estipulado que se les garantiza a “los sargentos que sirven en el ejército español y quieren seguir voluntariamente las banderas colombianas, se pueden quedar bajo las garantías de lo que asegura este tratado”.

La derrota en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo también significó la salida de las tropas españolas de Puerto Cabello, pese a que no estaba estipulado en el documento de Capitulación.

Al verse con los espacios perdidos, los propios realistas se dieron la tarea de marcharse y entregar Puerto Cabello como punto final de sus acciones en tierras venezolanas.

TRABAJO EN EQUIPO

Berbesí destacó el trabajo en equipo que hubo entre Manuel Manrique y José Padilla, ambos aupados por Rafael Urdaneta de gran experiencia militar.

La historiadora recuerda que Urdaneta hizo un trabajo de fondo desde 1821 cuando su actuación repercutió para que rompiera el armisticio que Bolívar firmó con Morillo y que también fue auspiciado por él en 1820. Después de esta acción los colonos españoles se molestaron al ver que se avecinaba una insurrección en Maracaibo.

En ese entonces, por ser puerto, Maracaibo era un punto estratégico que los realistas trataron de conservar hasta lo último, intención que terminó con la acción protagonizada por la dupla Manrique-Padilla.

LOS PROTAGONISTAS

(OJO METER LAS CARITAS DE LOS PERSONAJES en BLANCO Y NEGRO)

-José Prudencio Padilla

Nace: 19-3-1788

Muere: 2-10-1828

Fue el Comandante General del Tercer Departamento de Marina y de la Escuadra de Operaciones en el Zulia. En su honor, en el Zulia nombraron un municipio y una avenida cercana al Lago.

-Manuel Manrique

Nace: 26-4-1793

Muere: 30-11-1823

Fue Oficial General de Brigada del Ejército Venezolano en la Guerra de Independencia. Tomó parte de las operaciones contra el ejército realista operaba en la zona hasta la capitulación de este.

-Francisco Tomás Morales

Nace: 20-12-1783

Muere: 5-10-1845

Militar realista de la Guerra de Independencia. Se unió a José Tomás Boves en 1813. Llegó a ser Mariscal de Campo. En 1822 se apodera de la Provincia de Maracaibo y la gobierna hasta el 3 de agosto de 1823.

-Ángel Laborde

Nace: 2-8-1722

Muere: 4-4-1834

Fue un oficial de la Marina Española en la Guerra de Independencia de Venezuela. Llega a Venezuela en 1820 como Comandante del Apostadero de Puerto Cabello. El 24 de julio de 1823 es derrotado en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo.

TyF/ Alex Carmona
Maracaibo

La Batalla Naval del Lago no significó la salida de las tropas realistas de Pueto Cabello, y estos no entregaron la ciudad, ya que como se sabe, el General Paez es quien toma dicha plaza, el 8 de noviembre de 1823, constituyendo este el último bastión de Castilla en suelo patrio.

  • Hay una inexactitid. El almirante Jose Prudencio Padilla era colombiano naciod en Riohacha Guajira Colombiana. Habia combatido contra los ingleses en la batalla de Trafalgar resultando prisionero. Murio en Bogota asesinado acusado falsamente de conspirar contra Bolivar