El presidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó este sábado la escalada de violencia que se ha recrudecido en Egipto en los últimos días y la calificó de genocidio.
Durante un acto público efectuado en La Paz (oeste), el mandatario boliviano dijo que se encontraba consternado por los centenares de muertos que ha dejado la represión policial contra seguidores del presidente derrocado Mohamed Mursi.
«No se puede aceptar y condenamos ese genocidio (…) Personalmente estoy sorprendido ¿Cómo es posible que pueda haber tanta masacre, fusilamientos? Para mí, perdónenme la expresión, es un genocidio y en estos tiempos no puede haber genocidio», expresó el jefe de Estado.
Morales también dijo que «no es posible que hayan países o imperios que impulsen esta clase de genocidios» y en este sentido rechazó la posición de Estados Unidos, que apoyan los asesinatos perpetrados por el Gobierno de Facto.
«Condenamos, rechazamos, repudiamos rotundamente y, sobre todo, toda nuestra solidaridad con pueblos como Egipto que luchan por la democracia, por su restablecimiento y por la unidad de sus pueblos», agregó.
Este sábado se dio a conocer que al menos 173 personas han muerto en las últimas 24 horas en Egipto a raíz de la violenta represión policial perpetrada por el Gobierno de Facto a seguidores del derrocado presidente Mohamed Mursi.
Aunque los países árabes dijeron que la masacre era un «derecho legítimo» del Gobierno, países suramericanos, como Venezuela y ahora Bolivia, han rechazado la ola de violencia y han recalcado la necesidad de emprender acciones para detener el derramamiento de sangre.