Este jueves fue inaugurada la exposición Galería de los Mártires 1958-1998, que estará abierta al público hasta el 28 de febrero en la planta baja del Palacio de Gobierno del Distrito Capital, frente a la Plaza Bolívar de Caracas.
«Es un honor para mí estar acá representando a mi familia. El caso de mi padre fue emblemático porque marcó y magnificó la figura del desaparecido cuando su cuerpo apareció en las playas de lecherías con síntomas de torturas», afirmó el hijo de Alberto Lovera, miembro de Buró Político del Partido Comunista de Venezuela (PCV), asesinado en octubre de 1965 por los órganos de seguridad del Estado durante el Gobierno de Raúl Leoni, de Acción Democrática.
El 27 de octubre de 1965, unos pescadores hallaron en las costas de Lecherías, estado Anzoátegui, el cuerpo torturado del dirigente comunista nueve días después de su desaparición.
Este hecho es recordado por Alberto Lovera, hijo, con esta reflexión: «(Apareció) con una cadena atada a su cuerpo para que se hundiera y no flotara, sin embargo, Alberto Lovera flotó y denunció la practica del terrorismo de Estado, que es la política común en todos los gobiernos del puntofijismo».
Con el Pacto de Punto Fijo se instauró el bipartidismo adeco-copeyano en el país, que se caracterizó por la fuerte represión y la exclusión social de la gran mayoría del pueblo venezolano.
La inauguración de la muestra estuvo presidida por la defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, quien junto a familiares y amigos de las víctimas, agrupados en diversas organizaciones, resaltó que actividades como esta impulsan el trabajo de rescate de la memoria histórica venezolana, porque «tenemos que recordar de dónde venimos para no retransitar esos pasos».
Ramírez destacó que con la Asociación Bolivariana contra el Silencio y el Olvido y la Fundación Capitán de Navío Manuel Rodríguez se lograron recabar fotos y mini biografías de los «jóvenes desaparecidos, torturados, masacrados, en las oscuras décadas de 1960, 1970, 1980 y 1990». Ambas organizaciones forman parte del Frente de Familiares y Amigos de Asesinados, Desaparecidos y Torturados por Motivos Políticos en el Período 1958-1998.
«Fundamentalmente hoy buscamos, después de tantos años, una reivindicación de la verdad, para que nuestros jóvenes no se equivoquen, porque el hecho más escandaloso del 27 de febrero (de 1989) es cuando se le cae la máscara en la cuarta República y se muestra en toda su extensión un sistema de Gobierno represivo, perseguidor, hostigador», añadió.
Contra el olvido
«Esta exposición es un gran motivo de apoyo a todos los familiares y amigos que perdieron a sus hermanos, padres, compañeros. Es un rescate en la búsqueda de la verdad y contra el olvido», dijo Omar Narváez, compañero de estudios de Luis Alberto Hernández, desaparecido en 1969 en el Gobierno de Rafael Caldera.
El también miembro de la Fundación Juan Juan Chacón Lanza recordó que al momento de su desaparición, Hernández era estudiante de Sociología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Caracas, además de militante de la juventud del Movimiento de Izquierda Revolucionario de aquella época, por lo que defendía la lucha por la autonomía universitaria, «que en ese momento estaba bastante asediada».
El 31 de octubre de 1969 el Gobierno de Rafael Caldera interviene la universidad. En una acción denominada Operación Canguro, representantes de las Fuerzas Armadas, la Policía Metropolitana, de la antigua Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) y de la entonces Policía Técnica Judicial (PTJ) ingresan a la casa de estudios.
El resultado de la toma violenta fue de 10 estudiantes muertos y cientos de jóvenes heridos, torturados y desaparecidos. Las clases fueron suspendidas y reanudadas en marzo de 1971.
«Debemos plantearnos también para reivindicar a todos estos mártires colocar sus nombres en cuestiones muy puntuales y emblemáticas», dijo.
En este sentido, Narváez señaló como ejemplo que en Barcelona, estado Anzoátegui, fue inaugurado un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) con el nombre de Luis Alberto Hernández, en honor a su lucha contra el régimen puntofijista.