El Ministerio Público (MP) acusó al anestesiólogo Luis Alberto de La Cruz, propietario de la Clínica San Felipe, y al médico cirujano Carlos Zambrano Linares, a causa de la muerte de Karina Sánchez Higuera, de 31 años, quien falleció momentos antes de someterse a una liposucción.
El hecho ocurrió el 20 de noviembre de 2012 en la sede del referido centro de salud, ubicado en la avenida principal de Las Mercedes, municipio Baruta del estado Miranda, refiere un despacho informativo del MP.
La Fiscalía hizo la acusación bajo el presunto delito de homicidio intencional a título de dolo eventual, previsto y sancionado en el Código Penal.
Los fiscales del MP que llevan el caso solicitaron la admisión de la acusación, el enjuiciamiento de los galenos y que se mantengan las medidas cautelares de arresto domiciliario, prohibición de ejercicio de la medicina y de salida del país.
De acuerdo con la investigación, antes de iniciar la intervención quirúrgica, a la joven le habrían aplicado una dosis de anestesia que le produjo de inmediato un paro respiratorio, posteriormente un edema cerebral y, finalmente, la muerte.
También quedó demostrado que la Clínica San Felipe no tiene una unidad de cuidados intensivos para enfrentar complicaciones ni posee servicio de ambulancia.
Igualmente, reveló la investigación, el quirófano no cumple con las condiciones adecuadas para efectuar ningún tipo de cirugía, tal como lo certificó Contraloría Sanitaria del Ministerio para la Salud.
En virtud de todo lo anterior, el centro médico fue clausurado. El mismo día del deceso, los dos galenos fueron aprehendidos por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y puestos a la orden del Ministerio Publico.