El director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para América Latina, Alejandro Werner, intentó este sábado promulgar recetas económicas para la región al decir que precisa reformarse para retomar un camino de aceleración.
Dicho ejecutivo recordó que este año se prevé la economía del área se incremente 2,5 por ciento y por tanto interpretó que ya pasó la etapa menos difícil de crecimiento.
En su más reciente informe de coyuntura, el FMI estima que la región tendrá este año un crecimiento de 2,5 por ciento, considerado por sus voceros como modesto, y que en 2015 mejorará levemente, tres por ciento, previsiones inferiores a las del año pasado.
Para Werner, un crecimiento de este nivel en América Latina obedece a lo que denominó el fin del ciclo de las commodities (cualquier producto destinado a uso comercial) y a turbulencias en el flujo de capitales, pero también a la trayectoria reciente del crecimiento.
Dijo que muchas economías latinoamericanas están muy cerca de su potencial máximo de producción, después de crecimientos muy altos. Están operando con niveles elevados de utilización de mano de obra y de capital, agregó.
No obstante, colocó la coletilla de que tal trayecto agotó las etapas de crecimiento menos difíciles.
Inclusive, apuntó, grandes economías latinoamericanas están con niveles de desempleo muy bajos, como la brasileña. Este escenario de empleo abundante en realidad dificulta la posibilidad de un crecimiento importante a corto plazo, añadió.
A su parecer, el crecimiento se vuelve más difícil, pues para crecer ahora hay que invertir más.
Algunos economistas también tuvieron en cuenta la adecuación a intereses de los estudios del FMI, donde indican que en las economías latinoamericanas más vinculadas a Estados Unidos se espera este año un desempeño marginalmente mejor.
Además, Werner señaló que las economías más cercanas al ciclo de las materias primas están sufriendo una mayor desaceleración y puso como ejemplo el caso del cono sur.