Francia e Irán consideraron este jueves de vital importancia la lucha contra el terrorismo, un mal que representa una amenaza para el mundo.
Es necesario combatir el terrorismo, el fanatismo y el extremismo, afirmó el presidente iraní, Hassan Rouhani, durante una declaración a la prensa junto a su homólogo galo, François Hollande, desde el Palacio del Elíseo.
También opinó que resulta de gran importancia trabajar en aras de impulsar la estabilización política de la región de Medio Oriente, para lo cual es necesario ayudar a solucionar los conflictos existentes, pues el problema de la seguridad es clave.
Al referirse a la crisis en Siria, remarcó que corresponde al pueblo de ese país decidir su futuro.
Lo importante es la lucha contra el terrorismo, saber cuáles son los países que compran petróleo a los grupos terroristas, que los apoyan, que los financian, recalcó.
En su intervención, Hollande declaró que Francia e Irán tienen al terrorismo como único enemigo, un problema que necesita no solo de intervención política y militar, sino también de que se puedan arreglar los problemas económicos de la región.
Sobre la crisis en Siria, el jefe de Estado insistió en que una transición política es posible a través de una negociación entre todos los países implicados y los grupos que rechazan el terror.
Ambos mandatarios mencionaron la compleja situación en naciones como Iraq, Yemen y el Líbano, así como al conflicto que estalló recientemente entre Irán y Arabia Saudita, sobre el cual el líder de la nación persa manifestó su esperanza en que pueda ser arreglado diplomáticamente.
Con el encuentro entre ambos presidentes, concluyó la visita oficial de Rouhani a Francia, la primera en 17 años de un jefe de Estado iraní a este país.
También puso punto final a su gira europea que comenzó con un encuentro con las más altas autoridades italianas y un posterior recibimiento por el Papa Francisco en el Vaticano.