Francia rechazó este sábado un plan de energía verde propuesto por la Unión Europea (UE) para frenar el cambio climático hasta el año 2020.
De acuerdo con este plan, todos los miembros de esa entidad tienen que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 por ciento, aumentar el uso de energías renovables en un 20 por ciento, así como mejorar la eficiencia energética en un 20 por ciento.
Para cumplir los objetivos de la Unión Europea, la iniciativa prevé diversas formas de gobiernos y autoridades a saber: el nacional, federal, provincial y municipal.
En este sentido, el Ejecutivo francés pedió una exención para las gobernaciones municipales y provinciales.
Según expertos en la materia, grupos de presión han exigido a las autoridades francesas que rechacen el plan propuesto.
Jade Lindgaard, editor de ˈMediapartˈ, una revista francesa en línea, declaró que “Francia exige que la nueva legislación de la Unión Europea se aplique, únicamente, a los edificios del gobierno central (…), y la ironía es que las autoridades locales están muy interesadas en el cumplimiento de los objetivos de la entidad”.
Francia opera 58 reactores que suministran el 75 por ciento de la demanda eléctrica del país.
El otorgamiento de una exención Francia podría causar una gran pérdida de dinero de los contribuyentes, un movimiento, particularmente, peligroso en medio de la crisis económica en Europa, declaran los expertos.