Estaba yo sentado tomando un delicioso café, en uno de los tantos sitios de comida criolla de Ocumare del Tuy, cuando apareció una madre de la Escuela Primaria Nacional Bolivariana Aragüita II, acompañada de su niño. La señora se dirigió a mí dándome un saludo fraternal con el fuerte acento que caracteriza a los ocumareños: -¡Guá, profesor! ¿Usted vive por aquí? ¿Cómo me le va? Cómo nos hace falta la escuela a mi hijo y a mí, estoy muy contenta con todas las maestras y los maestros. ¡Esa escuelita es muy buena profe! Mi chamo ha aprendido mucho.
Yo, feliz por su comentario, mientras el niño con su cándida sonrisa y su mirada pícara expresaba alegría al verme. La señora que atendía en el local preguntó: -¿Y dónde queda esa escuela?, a lo que la madre respondió: -¡Mira chica es buenísima! Les dan, desayuno, almuerzo y merienda y además les han regalado una computadora, morrales y libros. La señora con gran emoción expresó: -¡Gracias a mi presidente Chávez!
Al culminar esa plática tan amena, me retiré del lugar despidiéndome contento porque las Escuelas Bolivarianas nacieron en Revolución, fueron prioridad para nuestro comandante Hugo Chávez, al comenzar su gestión en 1999, consciente de que el Sector Educativo había sido golpeado durante años. La IV República, había privado a los sectores más pobres del país del acceso a la educación, trayendo como consecuencia la deserción y la repetición estudiantil.
Para contrarrestar esta situación, el Gobierno Bolivariano, a través del Ministerio de Educación, en aquel entonces bajo la dirección de Héctor Navarro, promulgó la Resolución N° 179 del 15-11-99, creando las Escuelas Bolivarianas, turno completo, destinadas a atender la población estudiantil desde educación inicial hasta media general y media técnica. El objetivo con estas escuelas era producir cambios integrales, centros de inspiración en los pensamientos del libertador Simón Bolívar y su maestro Simón Rodríguez, así como también tomando el humanismo democrático, concepto del maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa.
Nuestro Comandante Eterno dijo: “La educación es prioridad para el Gobierno Bolivariano” y yo digo, como maestro revolucionario y socialista, ahora más que nunca chavista, que debe seguir siendo prioridad para este proceso revolucionario.
¡Vivan las Escuelas Bolivarianas!