El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, denunció este lunes que el gobierno de Colombia fue informado de las intenciones criminales y el plan de un magnicidio en el que estaban involucrados los tres oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) que desertaron y se encuentran ahora en territorio colombiano.
“El 30 de marzo la Canciller Delcy Rodríguez, le solicitó a la Canciller de Colombia (María Ángela Holguín), la entrega de tres oficiales que están en Colombia. Les dio las coordinadas y a la canciller se le olvido (…) ahora pretende proteger a desertores de las FANB”, sostuvo Cabello en la rueda de prensa semanal del PSUV.
Detalló que el gobierno de Colombia quiere, “proteger a estos tres francotiradores que tenían, en sus planes, asesinar dirigentes de la revolución”, y agregó que los castrenses, “manifiestan públicamente, que querían un impacto mediático fuerte y eso tenía que ver con el asesinato de algunos líderes incluido el Presidente Maduro”.
“Esto lo sabe Colombia. Esto se le dijo a la canciller Holguín (…) jamás permitiríamos que francotiradores colombianos vinieran acá, para hacer un complot contra el Presidente Santos”, aseveró.
El político bolivariano aseguró que los desertores “estaban pidiendo asilo y ahora el trato es distinto. El fantasma de Santander está ahí presente”.
¿PREOCUPACIÓN?
“Estan preocupados por la militarización en Venezuela, cuando ellos tienen siete bases militares gringas”, en su territorio, exclamó Cabello.
Destacó que “hay más de 50 denuncias de violaciones de niñas en Colombia (por soldados estadounidenses) pero no procede porque tienen inmunidad (…) difícil es tener relaciones con alguien que está esperando para apuñalarte por la espalda”, acotó al referirse a la declaración de la Canciller Holguín cuando expresó que era difícil mantener una relación “normal” con el Gobierno venezolano.
En torno al caso de los tres oficiales venezolanos, narró que, “se viene haciendo la investigación desde hace un mes y medio a dos meses. Sabemos que se fueron a Colombia (…) pero entre sus cosas dejaron los contactos con varios oficiales de las FANB y comenzó la investigación, entre los contactos estaba el General Vivas Perdomo, el mismo de las guayas, las que se ponían para que se decapitarán los motorizados y que está detenido como parte de una investigación” y agregó que ya se tenían varios oficiales detenidos.
Aclaró que los oficiales desertores no estaban recibiendo curso para ser francotiradores, “son instructores de francotiradores”.
Entre la información que se ha recabado, informó Cabello, hay datos que indican que habían contactos con otros oficiales policiales.
“Que casualidad que un policía de tránsito asesinará a Jairo Ortiz (…) ahí hay elementos políticos involucrados”, aseguró.
Para finalizar, indicó que lo que se ha presentando a la opinión pública es una mínima parte de la investigación”, que sigue su curso, concluyó.