Este domingo, el presidente venezolano Hugo Chávez envió un mensaje de esperanza a 211 familias estafadas con la paralización del Conjunto Residencial La Avileña, obra financiada por el Banco Federal que dirigía el prófugo Nelson Mezerhane.
«Vamos a terminar esas torres, les vamos a entregar esos apartamentos y les vamos a bajar esos intereses especulativos que les puso el Banco Federal, y no van a perder su dinero», enfatizó el Mandatario luego de mostrar un video donde varios de los afectados manifestaron su preocupación por no tener donde vivir, después de haber vendido (algunos) sus casas para cancelar la totalidad de las cuentas de “La Avileña”.
«Estamos comprometidos con esas personas para que no sufran un segundo más. Les aseguro, con mi palabra y mi honor por delante, que le vamos a cumplir a todas las familias afectadas en el caso de esas torres», agregó el Jefe de Estado.
Sobre la estafa del empresario prófugo Nelson Mezerhane, detectada con la revisión de sus empresas fantasmas y asociadas, Chávez informó que ordenó un estudio jurídico para auxiliar a las familias estafadas en la compra-venta de apartamentos en cuatro torres en la Avenida Andrés Bello de Caracas.
Asimismo, giró instrucciones para que algún ente del Estado culmine la construcción de las dos primeras torres «que están casi listas», y las otras dos dependerá de la decisión final que se tome en torno al Banco Federal. «Hasta ahora, ellos no tenían certeza de la devolución de su inversión o de la conclusión de sus apartamentos», señaló.
La obra era ejecutada por la constructora Estrutec Ingeniería, y aunque muchos de los ahorristas habían cancelado la totalidad de las cuotas financiadas por el Federal para el pago inicial de la vivienda, los edificios aún no han sido culminados.
La entrega de los apartamentos sería en diciembre de 2009, pero representantes de la compañía Century 21, encargada de la administración de la obra, manifestaron que la construcción está paralizada indefinidamente.
Mezerhane se encuentra prófugo de la justicia venezolana. El banquero sacó del Federal a finales de 2009 unos 726 millones de dólares en apenas unas semana y dejó a 500 mil ahorristas y 26 mil empleados abandonados a su suerte, dejándolos sin dinero y ahorros.