Israel se ha enfurecido por una nueva iniciativa de los estados árabes miembros de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) que busca lanzar una campaña global para criticar fuertemente la posesión de Israel de arsenales nucleares.
La moción presentada por 17 miembros árabes de la AIEA ha sido enviada a una comisión preparatoria para ser sometida a votación en la reunión de septiembre de la agencia en la que asistirán 154 países, informó el martes la agencia Associated Press.
Ser espera ampliamente que la iniciativa sea ratificada, ya que cuenta con el apoyo de países musulmanes como también de otros estados críticos a la postura de Israel sobre Palestina, indicó el informe.
El embajador israelí ante la AIEA, Ehud Azoulay, ha censurado la iniciativa, diciendo que los países árabes no tienen ningún derecho moral para señalar con el dedo.
Tel Aviv también ha repetido sus acusaciones en contra del programa de energía nuclear iraní, expresando que la nueva moción busca distraer la atención del caso nuclear de Irán en la AIEA. Esto sucede mientras que Irán no posee armas nucleares y es miembro de pleno derecho del Tratado de No Proliferación Nuclear.
La administración Obama inicialmente apoyó el plan pero luego condenó la iniciativa bajo coacción de Israel, que es el único poseedor de armas nucleares en el Medio Oriente.
Defendiendo la iniciativa árabe, el embajador de Jordania ante la AIEA, Makram Queisi, argumentó que Israel ha estado exponiendo al Oriente Medio «al peligro nuclear y amenazando la paz” al continuar su programa nuclear militar secreto.
Queisi criticó a Tel Aviv por frustrar «todas las iniciativas para liberar la región del Medio Oriente de armas de destrucción masiva y particularmente de armas nucleares”.
Desde que Israel comenzó a construir su instalación de procesamiento de plutonio y uranio de Dimona, en el desierto de Negev en 1958, se cree que ha fabricado secretamente cientos de ojivas nucleares, convirtiéndose en el único poseedor de armas nucleares en la regón.
Disfrutando del apoyo de Washington, sin embargo, Tel Aviv constantemente se ha negado ya sea a declarar el arsenal nuclear o unirse al Tratado de No Proliferación Nuclear.