El Gobierno de Siria condenó este martes los atentados terroristas de grupos opositores armados contra medios de comunicación y periodistas, en especial el reciente asesinato de la reportera Yara Abass, reportera del canal noticioso sirio al-Ekhbariya.
Abbas murió la víspera en la región de Qsseir, en la central provincia de Homs, por disparos de un francotirador mientras cubría las acciones ofensivas que desarrolla el Ejército Árabe Sirio para eliminar a las bandas mercenarias que pugnan por el derrocamiento del gobierno.
Durante su sesión semanal del martes, los miembros del Gabinete consideraron que tales crímenes buscan aterrorizar a los periodistas que buscan trasmitir la realidad de los sucesos y contrarrestar la campaña de tergiversación que practican medios de comunicación globales sobre el acontecer sirio.
Al mismo tiempo, los ministros elogiaron la postura de la prensa nacional en su enfrentamiento al terrorismo promovido por gobiernos occidentales y de Oriente Medio, y en el destaque a los éxitos que concretan las Fuerzas Armadas contra los llamados rebeldes.
El primer ministro Wael al-Halaki recalcó como prioridades del gobierno en esta etapa garantizar los productos básicos a la ciudadanía, fortalecer la economía nacional y mitigar el efecto de las sanciones unilaterales aplicadas contra Damasco, racionalizar el gasto y luchar contra la corrupción.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Walid al-Mualem, analizó la importancia de la reciente visita del vicecanciller Faisal al-Mekdad a Rusia, con el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales y analizar el proceso de implementación del diálogo político intersirio.
A continuación, el ministro del Estado para Asuntos Presidenciales, Mansur Azam, valoró los resultados de su estancia en Teherán, donde se concretaron importantes convenios y memorandos de entendimiento en las esferas económica, bancaria y de desarrollo.
Por último, el ministro de Salud, Saad al-Nayef, refirió a los presentes pormenores de su participación la semana pasada en las labores de la 66 Asamblea Mundial de la Salud que sesionó en Ginebra.