La presidenta del Banco Central de Venezuela (BCV), Edmée Betancourt, informó que el crecimiento económico de 0,7 en el primer trimestre de 2013, se debió a una guerra financiera formentada por sectores de derecha que siguen sin reconocer la victoria electoral del presidente Nicolás Maduro.
La presidenta del Banco Central de Venezuela (BCV), Edmée Betancourt, denunció este sábado que la guerra financiera implementada por sectores de derecha tras la pérdida física del Líder Bolivariano Hugo Chávez, afectó el crecimiento económico del país en el primer trimestre de 2013.
Luego de anunciar la cifra del 0,7 por ciento de crecimiento, Betancourt explicó a la prensa que “la enfermedad de nuestro Comandante Supremo y su lamentable fallecimiento, automáticamente perturba, y nos perturba la economía”.
La titular expresó que tras la pérdida física del Líder de la Revolución Bolivariana, en la nación suramericana se desató una “guerra económica” contra el presidente Nicolás Maduro, lo que también ha influido para que los indicadores no estén “como nosotros los queríamos”.
El BCV informó este sábado que el Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela creció 0,7 por ciento en el primer trimestre de 2013 en comparación el mismo período del año 2012. Con este resultado, la economía registra 10 trimestres consecutivos de crecimiento.
Según el informe del BCV, tanto la actividad petrolera como la no petrolera crecieron en igual medida: 0,9 por ciento.
El BCV menciona como causales de la expansión de la actividad productiva «el fortalecimiento de la política social y la ampliación de los servicios del gobierno en general».
Los productos de servicios del Gobierno general aumentaron 3,4 por ciento, con lo que «alcanzan más de 10 años de crecimiento interrumpido». Destacan en este primer trimestre el incremento en servicios de salud (5,4 por ciento) y en administración pública y defensa (5,3 por ciento).
Las cifras de este primer trimestre representan una desaceleración con respecto al IV trimestre de 2012, cuando el PIB creció 5,5 por ciento.
En este comportamiento de la economía «incidieron la desaceleración en el ritmo de crecimiento de la demanda agregada interna; el menor nivel de importaciones de bienes de consumo intermedio y final, dada la revisión del sistema cambiario, en un entorno nacional e internacional complejo», reza el boletín del BCV.