La tragedia otra vez conmovió a Orlando, en el complejo de parques temáticos de diversión en La Florida, donde un gran lagarto atacó a un niño de dos años y se lo llevó en sus fauces. El cuerpo sin vida del niño fue encontrado en la tarde del miércoles, informó la policía.
El cadáver del pequeño arrebatado por el reptil fue encontrado en el lago del Hotel Disney, declaró el comisario del condado Orange, Jerry Demings, en la tarde de hoy.
Demings precisó que el cuerpo está intacto y fue hallado a corta distancia de la zona donde desapareció. «No tengo dudas en mi mente que el cocodrilo ahogó al niño», afirmó la autoridad policial.
La policía de Orlando expresó desde el primer momento pesimismo de hallar al niño con vida.
«No hay dudas» que el niño está muerto, expresaron las autoridades que participaban de la búsqueda del menor, que fue arrastrado por un cocodrilo en un lago en las inmediaciones del Grand Floridian Resort de Walt Disney World Resort. Fuentes de los parques Disney anunciaron hoy el cierre, por precaución, de todas las playas artificiales que funcionan en los lagos del área hotelera del complejo temático.
El niño desapareció en la zona del Seven Seas Lagoon, un espejo de agua en cuya orilla se levantan tres resorts de Disney, entre ellos el lujoso The Grand Floridian Resort & Spa, a pasos del célebre parque Magic Kingdom.
Esta mañana al menos cinco cocodrilos fueron retirados del lago y se les aplicó la eutanasia, pero no se encontró que ninguno de esos animales sea el responsable de haber atacado al menor, informó un oficial de Florida Fish and Wildlife.
El niño estaba jugando en el borde de la orilla de la laguna cuando el cocodrilo se acercó y lo atrapó, agregó la fuente.
Demings precisó que la familia del menor es proveniente de Nebraska y estaba de vacaciones con sus dos hijos en Orlando. «Hubo testigos aquí que sin duda vieron al niño atrapado bajo el agua», dijo Demings.
El padre del niño entró en el agua y trató de agarrarlo de las fauces del reptil, y sufrió laceraciones y golpes durante la lucha, añadió.
Los padres alertaron rápidamente a un guarda-vidas, pero el vigilante estaba demasiado lejos de la escena del ataque para ayudar al hombre.
El hecho se produjo en medio de una semana difícil para la ciudad de Orlando, que todavía está llorando a las 49 víctimas fatales del ataque armado contra el bar gay Pulse el domingo pasado. Mañana, el presidente Barack Obama llegará a Orlando para dar consuelo a las víctimas que sobrevivieron a ese ataque en club nocturno y también a los familiares de los fallecidos.