Los sonidos sinfónicos y las melodías de las seis cuerdas de la guitarra se unieron en un mismo escenario para inaugurar la sexta edición del Festival Latinoamericano y Caribeño Tempo de Guitarra por la paz y la vida 2014, que se extenderá hasta el próximo 8 de junio.
El recital, que se realizó en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño (TTC), comenzó con la presencia en el escenario del maestro de la guitarra académica venezolana, Leopoldo Igarza y de cuatro músicos de la Orquesta Filarmónica Nacional (OFN), quienes regalaron al público la interpretación de los movimientos del Quinteto para Guitarra y Cuarteto de Cuerdas, opus 143 del compositor Mario Castelnuovo -Tedesco.
“Se trata de una obra melodiosa y serena, en parte neoclásica y en parte neoromántica que el propio compositor describiría como ‘escrito casi en una línea Schubertiana’, siendo Schubert uno de sus compositores favoritos”, explicó el programa del concierto.
EXTRAORDINARIAMENTE CONCEBIDA
La interpretación de esta pieza, que constituye una referencia en el repertorio del siglo XX para guitarra, fue aplaudida por el público, que durante unos minutos disfrutó de la obra musical.
“Es una obra extraordinariamente concebida y que el compositor dedicó al guitarrista español Andrés Segovia”, manifestó el maestro Irigarza al Correo del Orinoco, luego de finalizar su interpretación que constituyó su primera experiencia en el escenario con un cuarteto de cuerdas.
La gala inaugural del Festival Tempo de Guitarra continuó con la presencia en el escenario de las y los músicos de la orquesta en su totalidad, quienes bajo la batuta del director invitado, Pedro Mauricio González interpretaron el Concierto del Sur del músico y compositor mexicano Manuel María Ponce Cuéllar.
El solista de este concierto fue el guitarrista Julio Medina, quien recibe clases del maestro Leopoldo Irigarza.
“Este es uno de los conciertos más bellos que hay para guitarra, porque constituye una especie de diálogo entre la orquesta y la guitarra”, comentó el músico quien había interpretado este concierto hace aproximadamente diez años.
CELEBRACIÓN
Irigarza, quien se ha dedicado a tocar la guitarra desde hace aproximadamente 43 años celebró que se abran espacios para celebrar el instrumento de seis cuerdas.
“Hemos construido esto desde abajo. Cuando yo comencé nada de esto existía y hoy en día hay inmensos guitarristas de alto nivel que tienen la oportunidad de mostrar su experiencia con la guitarra”, manifestó el maestro, quien se enorgullece de haber tenido la oportunidad de formar y continuar formando a las nuevas generaciones de guitarristas.
“Esa es mi mayor felicidad. Estoy jubilado, pero sigo dando clases porque mi retribución es el placer de ver a los jóvenes tocando. Eso realmente me hace feliz”, enfatizó.
Por su parte, el guitarrista Julio Medina comentó que el movimiento guitarrístico, especialmente de la guitarra clásica había permanecido en silencio por mucho tiempo y gracias a los festivales para el instrumento que organizan varias instituciones “se ha vuelto a escuchar la guitarra” en el país.
“Me parece extraordinario porque estos festivales nos involucran a todos los músicos y nos permiten proyectar a os nuevos valores guitarrísticos del país”, expresó.