El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, instó este sábado a las y los integrantes del gabinete ejecutivo, a cambiar la realidad social que existe en las zonas cercanas a las obras que desarrolla el Gobierno Revolucionario en el territorio nacional.
“¿Nosotros creemos que la carretera es el objetivo?, ¿será el ferrocarril el objetivo?, o ¿será el objetivo cambiar toda la relación geográfica, humana, socioterritorial y cultural de sus inmediaciones a lo largo de un eje?, este último sí es”, manifestó el jefe de Estado durante un Consejo de Ministros realizado en el Palacio de Miraflores, difundido por Venezolana de Televisión.
Criticó que una de las deficiencias de la gestión radica en que el Estado desarrolla obras de infraestructura y productivas, entre otras, y las condiciones de la población que vive en sus inmediaciones continúa igual.
El dignatario mencionó como ejemplo, en ese sentido, lo sucedido con el grupo de trabajadores que participó en el levantamiento de la carretera de Mantecal, en el estado Apure, quienes no disfrutaban de vivienda propia.
“Aprovechando el impulso de la maquinaria que va por la carretera, millones de bolívares, técnicos, ingenieros, los mismos trabajadores de la obra que no tienen viviendas hubieran hecho una urbanización” para su beneficio, añadió.
Chávez reflexionó que seguramente esos trabajadores que cesaron en su labor esperarán que se vuelva a dañar la carretera para volver a trabajar en la obra «y así se les pasa la vida, rodeados de tierra por todas partes y terminan la vida sin viviendas, dejando a sus hijos sin vivienda».
La carretera, vista desde el ángulo tradicional, solo beneficia al latifundista porque a través de esa vía va a poder sacar más ganado y le bajará los costos, explicó. «Con la carretera desde el punto de vista tradicional lo que estamos haciendo es ampliar la brecha y no nos damos cuenta», afirmó Chávez.
«El pata en el suelo quizás se beneficiará porque si acaso tiene bicicleta va a poder andar por la carretera (…) En cambio el que tiene un hato, una hacienda y unos camiones, le beneficia un millón de veces más que al explotado», concluyó.