El titular de Asuntos Exteriores de Irán, Ali Akbar Salehi, cuestionó que varios países poseedores de armas nucleares pretendan monopolizar sus conocimientos científicos «de modo egoísta para la energía nuclear con fines pacíficos».
El ministro islámico defendió que la «energía nuclear no es igual a armas nucleares», durante una exposición sobre el programa de desarrollo nuclear que adelanta Teherán con objetivos científicos.
Salehi, quien participa en la XIX sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que sesiona sobre el Desarme en Ginebra, Suiza, favoreció el derecho de todos los países a poner en marcha «actividades nucleares pacíficas».
Reiteró que esa intención de negarse a intercambiar conocimientos por parte de algunos Gobiernos «es una ilusión que no permitirá mantener la supuesta primacía de algunos».
El titular iraní manifestó su disposición de avanzar en las negociaciones que buscan aprobar una convención sobre armas nucleares, con el propósito de prohibir el «uso, posesión, producción, almacenamiento, despliegue y transferencia de este tipo de material bélico».
Ali Akbar Salehi insiste en que para abordar el tema de la actividad nuclear solo hay dos opciones: «la cooperación, la implicación y la interacción» y «la confrontación y el conflicto».
«Insistimos en la primera alternativa», señaló, para luego agregar que Irán «no desea nada a lo que no tenga derecho legítimamente, buscamos justicia y que no haya dobles raseros» enfatizó en Ginebra.
Salehi destacó en el foro la importancia del Tratado de No Proliferación Nuclear (TPN), y reiteró que su país bajo la supervisión permanente de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), pide acceder a sus derechos legítimos.
El Gobierno iraní ha sido blanco de constantes acusaciones por parte de potencias occidentales que cuestionan la finalidad de su programa nuclear, a pesar de que el presidente Mahmud Ahmadineyad ha declarado en reiteradas ocasiones que posee fines científicos y pacíficos.
Bajo la mirada expectante de Estados Unidos e Israel, el presidente iraní continúa con el desarrollo de su programa pese a las sanciones impuestas por la Unión Europea, entre otros organismos internacionales.
Irán ha mantenido una cooperación activa y con la AIEA que ha permitido supervisiones permanentes, además de ser miembro de diversos tratados de desarme.