«La suspensión voluntaria de la producción de enriquecimiento de uranio al 20% es la medida más importante que llevaremos a cabo desde el lunes», dijo Salehi citado por AFP, en referencia a uno de los puntos del acuerdo nuclear alcanzado entre Irán y el Sexteto negociador (EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) el pasado mes de noviembre.
«Dos cascadas [de centrifugadoras] utilizadas para enriquecer uranio en Natanz y otras cuatro cascadas en Fordo serán desconectadas [el lunes] al mediodía, lo que supondrá la detención prácticamente por completo de la producción de uranio al 20%», añadió Salehi.
Un equipo de inspectores de las Naciones Unidas llegó el pasado sábado a Teherán para preparar su recorrido por las instalaciones nucleares del país y supervisar que los planes para las plantas de Natanz y Fordo se llevan a cabo.
En virtud del acuerdo de Ginebra, Irán se comprometió a cancelar la producción de uranio enriquecido al 20% (que está a un paso técnico de alcanzar el nivel útil para desarrollar armas atómicas) y a neutralizar sus existencias de uranio enriquecido a 20% durante los seis meses previstos.
A cambio, las sanciones económicas que pesan sobre el país serán reducidas durante los seis meses del acuerdo. Según fuentes del Gobierno estadounidense, la reducción de las mismas está valorada en 7.000 millones de dólares.
Entre los compromisos asumidos por el país persa se encuentran también la detención de la construcción de nuevos centros de enriquecimiento de uranio y el cese del desarrollo de programas para obtener plutonio.