«Hay que poner a producir a los privados de libertad», acotó Iris Varela, ministra para el Servicio Penitenciario, durante la reunión del Plan de Repolitización de la Vicepresidencia para el Área Social y Revolución de las Misiones.
La funcionaria pública amplió su declaración: «A raíz de que nos tienen azotados con la guerra económica, yo he dicho siempre que porqué nosotros no ponemos a producir a los privados de libertad, pero no para hacer cofrecitos de madera;, como se hacía antes de que se produjera el proceso revolucionario, sino producir cosas útiles para ellos mismos y sus familias, para el pueblo venezolano»
Señaló algunos de los logros que se vienen logrando: «En el plan de repolitización de la Revolución no hemos propuesto, para esta etapa, lo que es la producción en las cárceles. Estamos a punto de inaugurar una fábrica de alimentos concentrados para animales en un espacio rescatado por el ministerio, que era un fuerte militar que dejaron en una situación de desuso. Nosotros sin pedir recursos adicionales al estado, hemos tratado con pura autogestión levantar esa infraestructura. Tenemos acopio de sorgo en silos, sembrado maíz y una planta de producción de alimentos concentrados para animales. Produce 21 mil kilos diarios».
PLAN FAMILIAR
Citó otros ejemplos, como lo es «un plan familiar. Fabricamos la línea marrón, hacemos puertas, marcos, pupitres, ventanas, mesas, sillas, comedores. Inclusive muchos de estos artículos han servido para dotar algunas casas de las misiones. Estamos produciendo también productos de limpieza como desinfectantes, lavaplatos, cloros y cera para pisos, que demás son de muy buena calidad y utilizamos para la cárceles, pero también están a la orden de los ministerios».
Varela recalcó: «Queremos satisfacer nuestras necesidades institucionales y aportar esos productos para el pueblo. También estamos consiguiendo para montar una fábrica de papel higiénico en El Rodeo en Guatire. Por supuesto, quiénes van a trabajar en esa fábrica: los privados de libertad bajo régimen que están ahí. Pero a esos privados de libertad se les da su aporte social y reducción de pena. Ahí ganamos por todos lados».
El orden es esencial en este plan de la ministra, «porque por supuesto que hay una disciplina. El que se resbala pierde. Esta mano de obra puede trabajar también los urbanismos y en Barrio Nuevo Tricolor, Hemos visto a los privados de libertad arreglando carreteras, pero no como antes con un grillete en el pie, sometiéndolos al escarnio público. Ellos están en un régimen aprendiendo valores… Tenemos que quitar esa imagen de que todo lo que sale de la cárcel es malo».