No quiso explicar ausencia de la oposición en sesión por el Discurso de Angostura|Ismael García: “Yo soy tan bolivariano como todos”

"El Gobierno no es dueño del pensamiento de Bolívar"

El diputado Ismael García (Podemos) estaba ayer en su oficina del edificio José María Vargas de la Asamblea Nacional y accedió a esta entrevista a cambio de no tener que hablar de la ausencia de la oposición en la sesión especial del martes en Ciudad Bolívar. Ni siquiera para comentar su caso particular, y justificó. “No, es que yo formo parte del bloque de la unidad”.

El parlamentario (de la comisión de Política Interior) propuso que la conversación girara en torno a una propuesta que quería dar a conocer. “Esta semana vamos a meter una ley que tiene que ver con el reconocimiento a las misiones sociales, porque no tienen un sueldo, no cobran cestaticket ni prestaciones”, dijo, aclarando que la iniciativa era del bloque conformado por los parlamentarios de Podemos, PPT, La Causa R y Gente Emergente, “todos en el marco de la Mesa de la Unidad, que yo creo que lo va a apoyar”.

García aseveró que idea implica a más de 2 millones de personas “que no tienen ninguna seguridad social. El Gobierno siempre ha dicho que la oposición no quiere las misiones. Nosotros no formamos parte de la oposición tradicional al Gobierno, nosotros nos deslindamos en el 2007 cuando propuso reformar la Constitución. Desde nuestra aspiración de justicia social seguimos creyendo en los mismos postulados de toda la vida y en el modelo que está ideado en la Constitución”.

Al explicar la propuesta, el vocero de Podemos puso como ejemplo: si una persona de las misiones está ligada al sector cultural, que sea asumido por el Ministerio de Cultura para el pago del salario y demás beneficios, y así sucesivamente.

Ya al final, habiéndose agotado un caudal de temas, García atenuó su posición inicial y bordeó lo relativo a la sesión especial en Ciudad Bolívar.

-Al venezolano bolivariano, para quien la fecha de ayer era muy importante, ¿qué le dice usted por la no presencia en la sesión especial?

-Lo que yo le puedo decir al pueblo es que yo soy tan bolivariano como todos. El Discurso de Angostura es contrario a lo que el Presidente hace hoy. Bolívar siempre fue un demócrata, nunca quiso ser elegido permanentemente.

-¿Usted está acuerdo con lo que dijo el vicepresidente Elías Jaua de que Bolívar era el alfa y el omega del proyecto político vigente?

-Bolívar es el alfa y el omega del pensamiento más grande que de un estadista hemos tenido y que tendremos por mucho tiempo y no tiene nada que ver con el proyecto político que hoy se desarrolla en la sociedad venezolana. Bolívar nunca quiso ser un Napoleón (Bonaparte) ni se creyó imprescindible. Fue un hombre soñador, de pensamiento y visión grandes. Desarrolló un proyecto más allá de él mismo. El Gobierno no es dueño del pensamiento de Bolívar.

El parlamentario de Podemos adelantó que en 2011, para la conmemoración del bicentenario de la independencia de Venezuela, “nosotros debemos hacer algo, y el Gobierno tiene que entender, y si no convoca a la sociedad venezolana y a los factores que lo adversan para la celebración del bicentenario, en Venezuela habrá dos actos: El que haga el Gobierno y el que nosotros (oposición) haremos, y él (presidente Chávez) le tendrá que explicar al mundo por qué eso ocurre”.

Propuso que la Comisión Bicentenaria haga una convocatoria en la que los parlamentarios opositores sean invitados. “Yo iría. Ahí está, pues, se lo propongo al Gobierno, porque a mí no me va excluir. Yo creo en eso y participaríamos igual (si no lo invitan). No lo haríamos desde la óptica que lo hace el Gobierno, pero lo haríamos”.

T/Douglas Bolívar
F/Avelino Rodrigues-Archivo
Caracas

Este señor se contradice la invitacion a ciudad bolivar fue para todos y el no fue porque no le dio la gana
Esta mintiendo es Un TRANSFUGA es un traidor.

  • Francamente, le queda grande hacerse llamar «bolivariano». Aquel que se dice bolivariano debe amar esta tierra, amar su país, no convertirse en un apátrida, como este señor, que ahora no sabe a quién recostarse para obtener réditos políticos. ¡Qué pena!