El vicepresidente Ejecutivo de la República, Aristóbulo Istúriz, aseguró este miércoles que la violación a la Constitución y la cultura fascista inoculada en la oposición venezolana es la que ha generado la actual coyuntura social, política y económica que vive el país.
Indicó que a esto se le suma la ambición y el racismo de intereses que van más allá de nuestras fronteras, los cuales buscan acabar con los logros alcanzados por la Revolución Bolivariana.
“La ambición va más allá de nuestras fronteras, todo lo que ha sucedido en Venezuela tiene su origen fuera del país, ha habido una ofensiva imperialista no solo en Venezuela sino en América Latina. Aquí se han ensañado, quienes quieren someter a nuestro pueblo, el intervencionismo, la violación a la Constitución y una cultura profundamente fascista es lo que ha generado esta situación”, enfatizó.
Durante la Clausura del encuentro Justicia, Reparación y Paz desde la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, en Caracas, el alto funcionario cuestionó los constantes ataques contra el Gobierno Bolivariano encabezado por el presidente Nicolás Maduro.
“Hay gente que se cree superiores a otros, el racismo existe y no es cuestión del color de piel, llevan la intolerancia total, desconocer a Maduro tiene mucho de fascismo, de racismo. (…) El único delito de Maduro fue haber ganado las elecciones”, manifestó.
NUESTRO OBJETIVO ES LA PAZ
Istúriz aseveró que el objetivo principal de la Revolución Bolivariana es mantener y garantizar la paz por sobre todas las cosas.
Indicó que esta finalidad ha costado mucho debido a que las “élites no aceptan que nosotros debemos manejar nuestras riquezas”, violentando los convenios internacionales y la autodeterminación de los pueblos.
“Nuestro objetivo estratégico es la paz y ésta se puede negociar, lo que no se puede negociar es la justicia y la verdad. La verdad es fundamental para que sea la base de la aplicación de justicia, la justicia no puede ser a medias, o es o no es”, puntualizó.
Para finalizar, instó a los sectores que pretenden desconocer la constitucionalidad del jefe de Estado a respetar las leyes y encaminarse por vías legales.