La ceremonia tuvo lugar en el Parque Memorial de la Paz|Japón conmemoró 66 años del genocidio nuclear de Hiroshima

Ceremonia en Hiroshima

Hiroshima conmemoró este sábado con un llamamiento al desarme y a la revisión de la política nuclear de Japón los 66 años del lanzamiento por EE UU de la bomba atómica sobre la ciudad, un aniversario marcado este año por la crisis en la central de Fukushima.

A las 08.15 hora local (23.15 GMT del viernes), un minuto de silencio y varias campanadas recordaron el momento en que la primera bomba atómica empleada jamás en una acción bélica cayó sobre la urbe, tres días antes de que una segunda fuera lanzada sobre Nagasaki.

Se calcula que para finales de 1945 unas 140.000 personas habían perdido la vida en Hiroshima y cerca de 74.000 en Nagasaki a causa del ataque nuclear, que llevó a la rendición de Japón el 15 de agosto de ese año y al fin de la II Guerra Mundial.

En la ceremonia, a la que asistieron unas 53.000 personas, estuvieron presentes representantes de unos 66 países, entre ellos EE UU, que por segundo año consecutivo envió a un representante diplomático de su embajada al evento.

Durante el acto, el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, citó testimonios de supervivientes de la bomba, los cuales, dijo, lograron con ayuda de otros reconstruir la ciudad, y hoy continúan buscando la paz “en un mundo sin armas nucleares”.

Matsui, hijo de un superviviente del bombardeo, expresó la necesidad de que el mundo aprenda de ellos y de que se comuniquen estas enseñanzas a las generaciones futuras.

Con motivo de la crisis nuclear en Fukushima, el alcalde dijo que el gobierno nipón debería asumir que la confianza de los japoneses con respecto a la energía nuclear ha quedado deshecha y que, por ello, debería revisar urgentemente sus políticas energéticas y establecer medidas concretas para “recuperar la confianza de la gente”.

Por su parte, el primer ministro, Naoto Kan, se comprometió en su discurso a seguir trabajando para la abolición de las armas nucleares y para reducir la dependencia de Japón de la energía nuclear después de la crisis desatada en Fukushima por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo.

Kan aseguró que Japón, además de seguir intentando liderar los debates globales para lograr el desarme y la no proliferación de armas nucleares, tratará de crear una “sociedad que no dependa de la generación de energía nuclear”.’

Se trata de la primera ocasión en la que la declaración de la paz que hace anualmente Hiroshima, que normalmente se centra en la eliminación de las armas atómicas, se refiere a la cuestión de la energía nuclear desde que lo hiciera tras el accidente de Chernóbil, en 1986.

La ceremonia tuvo lugar en el Parque Memorial de la Paz de Hiroshima, donde se encuentra la famosa cúpula que quedó en pie tras la tragedia y que se ha preservado como símbolo de la devastación causada por la bomba.

Allí se han rendido homenajes estos días a las víctimas de la bomba, al tiempo que también ha servido de punto de encuentro para activistas antinucleares que reclamaban el cierre de las centrales de energía atómica.

Muchos estadunidenses creen que el ataque nuclear a las dos ciudades japonesas fue necesario para dar fin a la Segunda Guerra Mundial y salvar las vidas de personal militar de Estados Unidos.

Theodore Van Kirk, último tripulante vivo del avión Enola Gay, el cual lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima, sostuvo que si estuviera en las mismas circunstancias, volvería a realizar la misión.

En una entrevista con el diario británico The Guardian, Theodore Van Kirk afirmó que la bomba atómica fue la “forma más humana” de terminar la Segunda Guerra Mundial y que, si no se hubiera llevado a cabo el ataque, el conflicto podría haberse mantenido en el tiempo de forma indefinida.

Van Kirk tiene 89 años y es el último sobreviviente de los 11 tripulantes que pilotearon el Enola Gay el 6 de agosto de 1945.

Texto y foto/La radio del Sur

Ese es el acto de terrorismo más atroz que conozca la humanidad, tanto por sus circunstancias político sociales, los ejecutores intelectuales, la cualidad del objetivo y el instrumento usado. La guerra había finalizado, quedando solamente algunas escaramuzas aisladas, USA apenas recibió un ataque a un objetivo militar en Pearl Harbor, la orden emanó de un Presidente «democrático» con la serenidad de un país en la paz de su gran sueño americano (física, más evidentemente no espiritual). La orden decía: Harry S ( RATA) Truman, Presidente de Los Estados Unidos de Norteamérica. Los objetivos fueron dos ciudades en su vida cotidiana, cientos de miles de inocentes civiles, hombres mujeres y niños indefensos que murieron en el acto o quedaron sentenciados a una muerte programa. «Era una niña y salí a mirar el avión» dijo una sobreviviente. Y ell propio Truman hubo descrito el instrumento de ejecución: » Hemos descubierto la bomba más terrible de la historia mundial…)