El pasado sábado, el presidente Hugo Chávez aseguró que sectores de oposición están reuniendo dinero (y han ofrecido 100 millones de dólares) para pagar a un sicario que lo asesine. Pocos días antes (el miércoles, para ser más exactos), figuras y organizaciones de ultraderecha se reunieron en Washington para trazar estrategias contra las gestiones progresistas en América Latina.
El periodista canadiense radicado en Cuba, Jean Guy Allard, sostiene que el Mandatario venezolano es el blanco de los fanáticos de la ultraderecha. “Estamos frente a una nueva ola de ataques. Toda la extrema derecha está más convencida que nunca de que hay que acabar con Hugo Chávez”, advirtió Allard, en conversación con el Correo del Orinoco.
La estrategia, adelantó, consiste en tratar de relacionar al Jefe del Estado con las redes internacionales del narcotráfico, “aun cuando Chávez es el líder que más ha hecho contra el tráfico de drogas”. Esa forma de mentir “la vamos a sentir más en los meses que vienen; se va a desencadenar una tormenta de mentiras, la tormenta del engaño”. Es, subraya, la “norieguización” de Venezuela (en alusión al general Manuel Antonio Noriega, presidente de Panamá derrocado por los marines de Estados Unidos).
Como periodista, considera asombroso que la denuncia que formuló el Presidente de la República haya sido minimizada y ridiculizada, y colocada “como si se tratara de la declaración de un paranoico, aun cuando esas amenazas son reales”.
PUERTA ESPECIAL
¿Cómo entraron a Estados Unidos el empresario Guillermo Zuloaga, dueño del canal Globovisión y prófugo de la justicia, y otros personajes como el terrorista Luis Posada Carriles?
Las mismas preguntas se hace Allard. Y añade más: “¿En qué avión? ¿Con qué pasaporte entran a Estados Unidos? ¿Con qué visa? ¿Con qué permiso?”. El ingreso de Zuloaga es “un acto de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, con la complacencia del Departamento de Estado de Estados Unidos”. Hay, ratifica, “una suerte de ‘puerta de atrás’, un mecanismo para acoger a esa gente”.
LA CUMBRE DEL TERROR
La suma de las conspiraciones en distintos lugares del continente se reunió en Washington. “Esas organizaciones pensaron que es el momento estratégico para que se encuentren en un mismo lugar los conspiradores que trabajan aquí y allá en todos los países de América Latina”, sentenció. “Creo que sintieron la necesidad de agruparse, de conformar una especie de polo o frente común”.
El encuentro sigue la misma corriente neofascista de Europa, alerta. “Los neofascistas se sienten más fuertes, se sienten capaces de retomar el espacio perdido. Con la victoria en el Congreso de Estados Unidos, están convencidos de que Obama es un elemento fácil de controlar”.
¿Hay complicidad de la Administración Obama con este encuentro de la ultraderecha? No necesariamente, responde Allard. Lo cierto es que el expresidente George W. Bush estuvo tantos años en el poder, que colocó a su gente en los lugares clave y esa gente es la que verdaderamente ejerce el poder. “Nunca le dejó el espacio a Obama, y nunca se lo dejará”.
El Presidente estadounidense “ha perdido el control de la enorme maquinaria de funcionarios que maneja el Gobierno de Estados Unidos. Los servicios de inteligencia son un aparato infernal, sobre los cuales nadie puede influir”.
El comunicador llamó la atención acerca del fascismo en Estados Unidos. Esa corriente político-ideológica “está allí, desde antes de la Segunda Guerra Mundial. Hay una corriente fascista que no anda caminando con el paso prusiano en las calles, pero sí aplica las ideas de la ultraderecha”.
Como parte de su batalla mediática, Jean Guy Allard lanzó la página web www.contrainjerencia.com, en la cual es posible acceder a información normalmente ignorada por las agencias internacionales de noticias.