El embajador Jorge Valero, Representante Permanente de las República Bolivariana de Venezuela ante las Naciones Unidas, enfatizó que los países en vías de desarrollo no son responsables de la crisis económica, financiera y ecológica, y que el ayudar a los países más pobres es una responsabilidad moral, por lo que puntualizó «El financiamiento al desarrollo no es una limosna, tampoco una oportunidad para hacer negocios aprovechándose de las necesidades de otros países. Es una obligación moral reparar los siglos de explotación irracional tanto de los pueblos del Sur como de la naturaleza».
Valero explicó, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el Dialogo de Alto Nivel al Desarrollo, que los países del Sur están siendo severamente golpeados por la crisis financiera y económica del capitalismo y que a causa de este, el mundo sufre las consecuencias del cambio climático.
Resaltó que la crisis económica y el cambio climático son factores que hacen difícil el desarrollo de los países, además de incidir en la pobreza, incrementar la desigualdad y la injusticia en las relaciones Norte-Sur.
También explicó que en el marco de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, Venezuela implementa los compromisos asumidos en Monterrey y Doha, así mismo, reiteró la posición de la República Bolivariana en lo relacionado al cumplimiento de los compromisos en materia de Asistencia Oficial para el Desarrollo que tienen los países más industrializados que consiste en el 0.5% del PIB para 2010 y el 0.7% del PIB para 2015.
Jorge Valero, resaltó la importancia y los significativos avances de las relaciones Sur-Sur establecidas sin condiciones que favorecen el financiamiento al desarrollo, además de liquidez para los países del Sur con la intención de que estas naciones puedan trabajar con políticas que las libren de ser cautivas de mecanismos neoliberales impuestos desde Washington.
Explicó que a diferencia del Consenso de Washington, en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Venezuela desarrolla una política con principios de integración solidaria y humanista que contribuye al desarrollo integral y soberano de los países miembros, como ejemplo de esto mencionó que el Banco de la AlBA financia proyectos de desarrollo solidarios y sin las groseras condiciones que en estos casos imponen los entes de Bretton Woods.