Al negarle el sobrevuelo por el espacio aéreo de Italia, Francia, España y Portugal al avión militar boliviano que transportaba al presidente Evo Morales Ayma, quien regresaba de una visita a Rusia, produjo una escala forzosa, “retención obligada”, en el aeropuerto de Austria, por una acción que no tiene precedentes en la historia del Derecho Internacional no dejando otra opción que realizar un aterrizaje de emergencia en Viena que se prolongó por catorce (14) horas.
Esta prohibición puso en grave riesgo la vida del Presidente de Bolivia, de sus acompañantes y tripulación, ya que tenía que hacer un reabastecimiento obligado en su retorno a la ciudad de La Paz (Bolivia).
Esta acción humillante es violatoria, en todas sus partes, a los derechos humanos del presidente Morales y de sus acompañantes por parte de países miembros de OTAN que por instrucciones de Estados Unidos produjeron el bloqueo del sobrevuelo si no dejaban inspeccionar el avión en búsqueda del ciudadano estadounidense Edward Snowden, ex técnico de la CIA que destapó el ciberespionaje de EEUU en el mundo. También tal acto viola la inmunidad presidencial y los convenios internacionales de los vuelos aéreos.
Esta actuación es el segundo hecho después de la asistencia y apoyo militar de EEUU y los países europeos a Inglaterra en su guerra contra Argentina, en su justo reclamo por las Islas Malvinas.
Esta situación que le está sucediendo al presidente Morales, en adición a lo sucedido a Argentina en la guerra por las Malvinas, nos hará definitivamente reflexionar en que Estados Unidos no tiene amigos sino intereses. Cuando desea algo viola el Derecho Internacional, los convenios internacionales, las resoluciones de la ONU, los DDHH, las inmunidades presidenciales, y cuantas leyes y derechos perturben sus intereses, y, si existe alguna resistencia dispone de todo un poder militar disuasivo del cual hace uso sin miramiento.
Con este segundo ejemplo los países latinoamericanos tienen que haber comprendido y entendido que cuenta solamente con Latinoamérica, que los países europeos son unos vasallos de EEUU que es su señor feudal.
Sugiero, salvo mejor criterio, que Unasur, Celac, ALBA y Mercosur deben dar una respuesta contundente contra los vasallos europeos actuantes, ya que toda acción conduce a una reacción. Como estuvo en peligro la vida del presidente Morales, deben los países latinoamericanos retirar los embajadores y suspender los convenios económicos para que éstos y demás países entiendan que deben respetarnos y hacerlos entender que el Derecho Internacional no es letra muerta y las personas tienen derechos humanos que deben ser respetados.