El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, inspecciona este lunes las obras del Aeropuerto Internacional Argyleen en San Vicente y Las Granadinas.
Se prevé que sea uno de los aeropuertos más importantes del Caribe Oriental que impacte el eje de desarrollo económico y turístico en la región.
La creación de esta obra de gran envergadura se desarrolla con la ayuda financiera del Fondo de Solidaridad del Banco del ALBA, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, y en especial de Venezuela y Cuba.
El gobierno venezolano apoya el empeño desde 2008 y Cuba lo hace desde el punto de vista técnico, mientras una parte de los 116 000 habitantes de San Vicente y las Granadinas participa de una forma u otra en la construcción.
Con una pista asfaltada de 2.743 metros de largo y 45 metros de ancho, la terminal aérea de Argyle respaldará los esfuerzos del primer ministro Ralph Gonsalves y su gobierno de desarrollar los recursos humanos, la educación y la edificación de viviendas.
Con áreas separadas para pasajeros domésticos e internacionales, la instalación aeroportuaria está diseñada para atender a 1,5 millones de viajeros anuales y debe facilitar la unión de los países de América Latina y el Caribe.
Junto con el del Seint Georges en Granada, el nuevo aeropuerto de San Vicente y las Granadinas se proyectará como un puente hacia Sudamérica.
La conclusión del Aeropuerto de Argyle constituye una gran oportunidad para incrementar el comercio entre la República Bolivariana de Venezuela y el país insular, con el cual se han venido desarrollando reuniones de coordinación con el objetivo de establecer la viabilidad de oportunidades de negocios e incluir el comercio de diversos servicios aeroportuarios, tales como suministro de catering, combustible, entre otros.