La Superintendencia de Precios Justos (Sundde) realiza más de 5.000 fiscalizaciones al mes en todo el país, como parte de las acciones para enfrentar la guerra económica, ejercida contra el pueblo venezolano por sectores empresariales de la derecha mediante la especulación de precios, acaparamiento y contrabando de productos de primera necesidad.
Durante su participación en el programa Análisis Situacional, que transmite Globovisión, el presidente de Sundde, Andrés Eloy Méndez, detalló que esta instancia realiza un promedio de 250 a 300 fiscalizaciones diarias, de acuerdo a las denuncias recibidas vía telefónica, por las redes sociales y por la página web de la institución.
Añadió que estas revisiones a las empresas y establecimientos comerciales del país, forman parte de las acciones que emprende el Gobierno Nacional para hacerle frente a la especulación de productos, boicot, acaparamiento y contrabando.
Méndez explicó que la guerra económica tiene dos dimensiones: la psicológica generada a través de los medios de comunicación privados y las redes sociales, instancias que incitan a los venezolanos a comprar productos de primera necesidad de manera desmesurada, cuando muchas veces no lo necesitan.
«Estudios dicen que la mayoría de las personas que van a un supermercado o una farmacia para adquirir productos de higiene personal y para el hogar, no van porque lo necesitan sino para tener mayor inventario en su casa o para revenderlo. Esto tiene que ver con la campaña de ansiedad, de sicosis que se ha creado en la sociedad, que sin duda en enero tuvo un pico pero que ya en este momento ha ido bajando», dijo.
El otro factor de la guerra económica, es el acaparamiento y la especulación, que se deriva del ámbito psicológico, es decir realizar grandes compras, lo cual genera que un inventario que deba durar seis días se acaba en seis horas, comentó Méndez.
«Esta guerra económica viene generando la necesidad de que el país basado en las reservas internacionales tenga que abastecer prácticamente tres países: el normal, el país de la neurosis y el país del bachaqueo y contrabando», añadió.
Es por ello, que para combatir esta situación se está implementando el sistema biométrico, que permite erradicar la compra nerviosa o excesiva, la desviación de productos esenciales al mercado especulativo y garantizar el acceso de todos los venezolanos a los productos básicos.
«El sistema biométrico lo va a detener (bachaqueo). El sistema va a regular la compra de los 23 insumos de la cesta básica», explicó el presidente de la Sundde durante la entrevista.
El Gobierno adelanta la progresiva instalación de 20.000 máquinas captahuellas en todo el territorio nacional.