A partir del próximo miércoles 1 de septiembre, un total de 972 funcionarios –entre 558 efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y 414 de la Guardia Patrimonial del Metro de Caracas- desplegarán un plan de seguridad en el subterráneo para beneficiar a un 1.800.000 usuarios que a diario utilizan este medio de transporte.
El dispositivo integral se ejecutará en las 47 estaciones de las cuatro líneas del Metro, así como en la estación “Alí Primera” de Los Teques.
El comisario Luis Fernández, director de la PNB, indicó que las uniformadas y los uniformados que actuarán en el plan recibieron una capacitación especial.
“Todos los funcionarios reciben una formación académica en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), sobre temas como negociación, Constitución, liderazgo; uso legal, progresivo y diferenciado de la fuerza. Pero en el caso de los oficiales que van a estar en el Metro de Caracas, se incluyeron otros elementos, por las características que tiene este sistema de transporte”, detalló Fernández.
Los efectivos asistieron durante seis semanas a talleres con los miembros de la Guardia Patrimonial, instrucción que culminó el pasado 17 de agosto. “Aprendieron sobre la Ley de Servicios Metropolitanos de Transporte que prevé el mecanismo que debe aplicarse para la remoción de cadáveres, por ejemplo. También nuestros funcionarios tuvieron un entrenamiento especial en seguridad industrial, específicamente en el área eléctrica, así como también se familiarizaron con el uso del sistema de videos de vigilancia que tiene el Metro de Caracas”, apuntó.
La Guardia Patrimonial y la PNB se complementarán. Las y los integrantes de la Policía Nacional Bolivariana harán recorridos en los accesos, andenes y vagones; además, continuarán con el trabajo de la unidad de inteligencia que se inició en el mes de julio y que en 30 días logró desarticular 13 bandas delictivas y capturar a 57 personas implicadas en varios delitos.
En las adyacencias del metro, la PNB hará un patrullaje permanente junto con funcionarios de las policías municipales. Estos recorridos se llevarán a cabo en tramos específicos, como por ejemplo, Las Adjuntas-Caricuao-Ruiz Pineda. Para cumplir con las metas previstas, se contará con 12 patrullas y 25 motos. Además, las usuarias y los usuarios dispondrán de receptorías de denuncias.
NO SE PERMITIRÁ LA ECONOMÍA INFORMAL
Víctor Matute, presidente del Metro de Caracas, comentó que la creación del plan de seguridad fue una instrucción especial del presidente de la República, Hugo Chávez, en enero pasado, cuando inauguró la Línea 3 del subterráneo.
En las últimas semanas se ha reforzado la campaña para frenar la actividad informal en las instalaciones del Metro, y crear conciencia entre pasajeras y pasajeros. Pese a ello, “algunos de nuestros funcionarios han sido agredidos cuando han hecho llamados de atención a los buhoneros”, acotó.
Las buhoneras y buhoneros serán retirados de andenes y vagones, pero con el diálogo y no con la fuerza. “Hay indisciplinas sociales que van a ser controladas porque pueden poner en riesgo la seguridad de las personas”, manifestó Luis Fernández.
De haber reincidencia, se aplicarán acciones policiales, e incluso se impedirá el acceso de los vendedores informales.
El plan significa un reto para la PNB por la gran cantidad de personas que utilizan el Metro. “Ojalá que en pocos meses la gente diga que el Metro es otro. Los delitos nunca van a desaparecer de manera absoluta; en todos los sistemas de transporte del mundo ocurren hechos, pero la idea es llevarlos a un nivel manejable”, expresó.
EL SUEÑO SE HARÁ REALIDAD
Luis Enrique Piamo, supervisor jefe de la Policía Nacional Bolivariana en la Línea 1 del Metro, explicó que los funcionarios estarán en todas las estaciones, con énfasis en los accesos, los andenes y el área de las casetas donde se venden los boletos. Trabajarán en el horario de funcionamiento del Metro de Caracas, de 5:30 am a 11:30 pm. El número de efectivos por estación variará en función de las necesidades; por ejemplo, en Plaza Venezuela estarán 15 funcionarios.
“En los accesos a las estaciones se brindará seguridad pública y se procederá a retirar a los buhoneros tanto de las áreas externas como internas del Metro. Se trabajará conjuntamente con Policaracas y con las policías municipales de Chacao, Libertador y Sucre para garantizar la seguridad en las adyacencias. Vamos a contar con módulos para recepción de denuncias en nueve estaciones: Capitolio, Petare, Plaza Venezuela, La Hoyada, El Silencio, Las Adjuntas, El Valle, La Rinconada y La Paz. No vamos a ser una policía represiva, sino humanista, para garantizar los derechos de todos los usuarios, de acuerdo con el nuevo modelo policial. Es un sueño que tuvo el presidente Hugo Chávez, y que se hará realidad”, afirmó.
Argenis Guerra, supervisor de la Línea 2 de la PNB, informó que los buhoneros que venden su mercancía en los vagones van a ser retirados. “Se va a proceder a dialogar con ellos para explicarles que están infringiendo las normas del Metro. Si hay reincidencia, estarán incurriendo en el delito de resistencia a la autoridad y serán presentados al Ministerio Público para que se apliquen las sanciones respectivas”.
Guerra agregó que, aun cuando la cultura es libre, “observamos a cantantes o músicos que hacen sus actividades con fines de lucro, y eso está prohibido. Nosotros debemos manejar unos códigos se seguridad específicos porque en el Metro hay una gran diversidad de usuarios y transita una gran cantidad de personas. Nos forman en gestión operativa de protección y seguridad”.
El plan que comenzará el 1° de septiembre, admite, “es un reto para la Policía Nacional porque tendremos la misión de rescatar la cultura Metro que se perdió”.
Jenny Carrasquero, supervisora agregada de la PNB, comentó que su trabajo “será velar por las normas del Metro y rescatar los valores que se han perdido”.
Entre los delitos que se cometen en el Metro destaca el hurto con destreza (los carteristas); el robo con lesiones, cuando aplican la llamada ‘maquinita’ a una persona (es decir, cuando varios sujetos la someten para robarla); y el robo a mano armada en las salidas de las estaciones. Esto ocurre a cualquier hora, sentencia Carrasquero. Las acciones de la PNB buscan que cada vez suceda menos.
HACER CUMPLIR LAS NORMAS
Harry Peñalver, supervisor encargado de la Guardia Patrimonial del Metro, relata que este organismo se creó “desde que el Metro comenzó sus operaciones. Inicialmente resguardaba y custodiaba los patios y talleres. Actualmente resguarda a los trabajadores y al patrimonio de la empresa, así como vela por el cumplimiento de las normas”.
Desde el año 2006 “tenemos presencia en las estaciones, y nuestro trabajo consiste en hacer cumplir las normas y orientar a los usuarios cuando se presentan contingencias. Tenemos la responsabilidad de garantizar la seguridad, pero cuando encontramos personas que cometen delitos, las remitimos a la Policía. Desde hace un mes trabajamos de manera conjunta con la PNB”.
Gregoria Graterol, integrante de la Guardia Patrimonial desde hace tres años, resume sus tareas cotidianas: “estamos pendientes de los usuarios que incumplen las normas y les explicamos que no deben correr, ingerir bebidas alcohólicas o comer en el Metro”.
Graterol celebra el trabajo conjunto con la PNB, “especialmente en las horas pico, cuando los delincuentes roban o hurtan en las salidas de las estaciones, cuando salen o entran a los vagones o a las escaleras mecánicas. La Policía Nacional va a ser un gran apoyo”.
SERVICIO A LA CIUDADANÍA
Víctor Matute, presidente del Metro de Caracas, resaltó que los trabajadores desempeñan sus labores con mística. “Éste es un sistema complejo y en las horas pico aplicamos estrategias operativas por fallas que puedan presentarse para que no se afecte el servicio; es un trabajo normal que se hace aquí y en cualquier parte del mundo. Sin embargo, en los últimos meses la oposición ha criticado nuestro trabajo y ha tomado el Metro como un tema electoral”, aseveró.
El Gobierno revolucionario, añadió, “siempre ha reconocido las fallas y trabajamos para resolverlas. Además, mostramos siempre las cosas positivas, que superan a las negativas. En enero próximo el Metro cumplirá 28 años de servicio; nosotros seguimos adelante para que el servicio no se detenga”.