Índice de desempleo en mayo bajo 0,5% en comparación con 2014|Menéndez: 80% de la población trabaja en el sector privado

El vicepresidente de Planificación y Conocimiento, Ricardo Menéndez, aseguró que la disminución de 0.5% en el índice de desempleo, que para mayo de este año se ubicó en 6.6%, en contraste con el 7.1% logrado durante el mismo mes del 2014, evidencia “la fortaleza de un modelo histórico social que plantea su hito en la defensa del pueblo”.

El también ministro de planificación destacó que, aunque hay quienes parecieran sentir una especie de “morbo” por qué el país tuviese cifras negativas de desarrollo social, es un logro muy significativo haber bajado el nivel de desempleo “en medio de una coyuntura económica” como la que atraviesa Venezuela.

“Si en Venezuela no hubiese una revolución, no existirían novecientas mil personas desempleadas, sino tres millones, ese es el porcentaje que arrastrábamos de la Cuarta República, pero la revolución lo que ha hecho es incorporar gente”, sentenció. En 15 años de gestión, agregó, se han creado 4 millones 500 mil puestos de empleo.

En contraparte, mencionó que la situación en algunos países de Europa es diferente. “Nuestros queridos hermanos de Grecia tienen 25.4% de desempleo, y en España están por encima del 25%”, ejemplificó. Incluso, detalla que mientras en Venezuela el desempleo en la población juvenil inferior a los 24 años de edad es de 11.2%, en España se ubica en 52%, lo que quiere decir que “hay una diferencia profunda en los modelos de desarrollo”.

ESPECIALIZACIÓN PRODUCTIVA

Afirmó que las cifras de empleo anunciadas recientemente “muestran los signos de una política de Estado vinculada al desarrollo, desde el punto de vista del sector educativo”. La información -destaca- ha sido levantada con toda la rigurosidad que amerita el caso, y está validada por los organismos internacionales que se asocian a esta dinámica.

Si se compara la población activa que hay en este momento, que suma poco más de 14 millones de personas, con la que había en el año 2000, “encontramos serias diferencias desde el punto de vista de la composición y la capacitación de cada una de las personas que hoy laboran en Venezuela”, esgrimió.

En el año 2000, agregó, la población de analfabetas y analfabetos vinculados a la población económicamente activa era de 492.410 personas, pero “a pesar del crecimiento vegetativo de pasar de 10 millones a 14 millones, esta cifra se reduce a 331.296 personas”, lo que representa una reducción de casi un tercio. De acuerdo con el alto funcionario, estos números dan cuenta de que ha habido un vertiginoso crecimiento en la formación universitaria. “Contamos hoy con más profesionales trabajando en Venezuela”, reiteró.

Dijo que la población que pasa a estar mayoritariamente en edad laboral en Venezuela “es una ventana que se abre en este momento y que nos va acompañar por los próximos 20 años”. En su opinión, hay que aprovechar este momento para “especializar, desde la perspectiva productiva, a los jóvenes, y vincularlos sectorialmente y espacialmente con el desarrollo del Plan de la Patria”.

FORMACIÓN TÉCNICA Y UNIVERSITARIA

Señaló que para 1999, la población laboral con formación técnica era de 583.387, mientras que hoy son 1.303.856 personas. En cuanto al número de graduadas y graduados universitarios, aseguró que este pasó de 1.117.886 personas en el año 2000, a 3.284.174 personas en la actualidad. “Esto nos lleva a un incremento casi de dos millones cien mil personas, que se suman por la expansión del sistema universitario”, justificó.

Entre técnicos y universitarios laboralmente activos, resumió, en el pasado había 1.701.273 personas y en este momento son 4.588.030. Ese incremento, a su parecer, constituye un salto cualitativo sumamente importante: “No es solamente una constante la reducción del desempleo, ya que hemos visto en los primeros cinco meses del año los valores más bajos en varias de las series históricas, sino que adicionalmente ha cambiado la cualidad de las y los trabajadores que tenemos hoy en Venezuela”.

Informó que en las próximas semanas la vicepresidencia de Planificación y Conocimiento comenzará a trabajar en el plan de estudios, estableciendo, entre otros aspectos, las metas de especialización que se realizarán según los sectores que se tomen en cuenta.

MÁS EMPLEOS EN EL SECTOR PRIVADO

Ricardo Menéndez comentó que otro tema sumamente importante que contrasta con la visión que muchas veces se trata de plantear desde algunos sectores, es el de la “especificidad” dentro del aspecto productivo.

“Algunos han dicho, de manera muy sesgada, que la razón de la disminución del desempleo en Venezuela se debe al crecimiento de la carga burocrática; es decir, que el Estado se hace más grande, más burocrático, y por eso hay disminución del desempleo, pero esa es una mentira repetida a voces que han tratado de imponer como matriz”, fustigó.

Según la constante que se ha manifestado durante toda la década, contrastó el vicepresidente de Planificación y Conocimiento, 20% de la población venezolana se encuentra trabajando actualmente en el sector público y 80% en el sector privado.

AGRICULTURA, MANUFACTURA Y COMERCIO

Al referirse a la población desocupada por actividad económica, expresó que en el año 1999 llegamos a tener 7.9% en las áreas de agricultura y pesca, cifra que en este momento, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), “se ubica por debajo de los valores medios” al alcanzar 3.8%.

En lo que respecta al desempleo en el sector manufacturero, especificó que en 1999 se ubicó en 14.1%, y en este momento es de 5.1%, mientras que en el área de construcción, la cual asegura que es de “suma importancia” para el país, los desocupados en aquel entonces llegaban a 27.9% y ahora están en 12.4%.

En el área comercial de restaurantes y hoteles, prosiguió, durante el segundo semestre de 1999, que es el período del año que se utiliza para tabular la información, la tasa de desocupación se ubicó en 11.3%, frente al 6% registrado a finales de 2014.

COMUNICACIONES, SERVICIOS E HIDROCARBUROS

El desempleo en otros sectores como transporte, almacenamiento y comunicaciones, que en el período pasado que está siendo utilizado como referencia comparativa sumaron 11%, en la actualidad se ubican en 5.1%, agregó el alto funcionario, mientras que el sector que abarca el área financiera, de seguros y de bienes inmuebles, pasó de 14.6% en 1999 a 5.3% en 2015.

Dijo que la tasa de desocupación en las áreas de servicios comunales, sociales y personales, que había sido de 10.2%, disminuyó a 5%, mientras que en el sector de hidrocarburos, minas y canteras, el desempleo pasó de 7% en 1999 a 21% en el 2002, durante el sabotaje petrolero, pero en este momento descendió a 6.7%. En electricidad, gas y agua, los valores pasaron de 10.8% a 5.1%.

“Estos son los datos reales de nuestro país, es la descripción de las fortalezas de un modelo que, pese a cualquier embate de cualquier circunstancia económica, se plantea la protección del pueblo”, precisó Menéndez.

MANEJO SERIO DE LOS DATOS

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Por otra parte, desestimó las consideraciones hechas por la Confederación Venezolana de Industriales referidas a la supuesta disminución de la actividad empresarial en el país, y aseguró que las personas que se desenvuelven en el plano político deben ser “profundamente serias” con el manejo de los datos. “Tenemos que manejarlos desde el punto de vista ético, pero también desde el punto de vista profesional”, exhortó.

Recientemente, Conindustria señaló que en los últimos quince años, dos terceras partes de las empresas que hacen vida productiva en Venezuela han cerrado. Los industriales recalcan que ese presunto decrecimiento se ha acentuado en los últimos meses con la disminución en la asignación de divisas.

Al respecto, el dirigente gubernamental señaló que las cifras ofrecidas por Conindustria no se corresponden con los datos oficiales que se han obtenido en el área. “En el registro industrial de Venezuela existen cerca de 7.800 industrias, ¿cómo es posible que hayan cerrado 6.000?”, cuestionó. Quienes deseen hacer política desde la posición económica, reflexionó, pueden hacerlo, “pero sería mucho más honesto que hicieran política desde la posición política y no desde la economía”. En su opinión, también sería mucho más interesante que estos sectores “hicieran política sin agredir al pueblo en las redes comerciales”.

PRIMERO EL PUEBLO

Hay variables que inciden en la disminución del desempleo, así como en la curva de disminución de la pobreza y de las necesidades básicas insatisfechas, pero el elemento fundamental en estos casos, explica Ricardo Menéndez, es el énfasis que pone cada gobierno y las negociaciones que hace para alcanzar esas metas. “El parámetro central es que nadie gobierna por encima de un pueblo en un país. No hay ningún organismo multilateral que pueda decidir cuáles son las medidas económicas que se van a dictar en un país, porque para eso es la soberanía”, reflexionó.

En momentos de coyuntura, como el suscitado a raíz del paro petrolero, recalcó, hubo cifras que quizás puedan olvidarse con el paso del tiempo, pero que tienen una gran relevancia. “En los 62 días del sabotaje petrolero se perdieron 15 mil millones de dólares, y ese año hubo incremento salarial en Venezuela”, resaltó. Entre 2008 y 2009 -agrega- cuando se presentó la crisis internacional del capitalismo y hubo una caída internacional del precio del petróleo, que llegó a ubicarse en 38$ por barril, “Venezuela incrementó los salarios y siguió disminuyendo el desempleo”.

En esta ocasión -prosigue- se presenta en el país una “situación voraz, como la guerra económica”, y sigue la constante disminución del desempleo. “Pese a cualquier agresión, hay un gobierno que está empeñado en ser un muro de contención para defender a su pueblo”. Insiste en que más allá del impacto de esa guerra económica, que genera, entre otros inconvenientes, desabastecimiento y colas para adquirir los productos de primera necesidad, la revolución ha permitido mantener esas cifras.

“La pobreza extrema, desde el punto de vista de las necesidades básicas insatisfechas, se mantiene en 5.4%”, reveló. En tanto, la pobreza por ingresos cerró el semestre pasado en 9.8%.

MEDIDAS CORRECTAS

Para el economista Luis Matos, ciertamente “en Venezuela estamos en una coyuntura económica, pero causada más por agentes externos -que solo favorecen a intereses neoliberales trasnacionales y cuyo principal objetivo es el aprovechamiento de nuestras cuantiosas reservas petroleras- que por una baja en los precios del crudo, la cual, según afirma, si es analizada en los últimos meses, puede evidenciarse que no existe”.

De hecho, dice que solo “basta comparar los precios relativos a escala internacional del petróleo, el oro y el trigo, durante este año, para deducir que totalmente falsa”. Matos considera que con lo que cuesta un barril de petróleo podemos comprar más onzas de oro y más fanegas de trigo que en cualquier otro mes de este año, y esa tendencia al alza se mantiene. “Daría el mismo resultado al alza si lo comparamos con los precios internacionales de cualquier bien de consumo masivo o valioso para el mercado mundial”, añadió.

Consultado por el Correo del Orinoco, aseveró que la “tan anunciada y temida caída” del precio de nuestro petróleo, por la explotación estadounidense del llamado “shale oil”, no tuvo el efecto que algunos deseaban y que otros utilizaron como arma de guerra de precios. “Su petróleo a $ 30 o menos, como algunos estimaron, no será posible porque su costo de producción supera los $ 40; aparte del rechazo interno en los sitios de explotación por la muy alta contaminación que genera su proceso”, detalló. Pese a todos estos inconvenientes, afirma que “el desempleo ha disminuido en Venezuela por la correcta aplicación de medidas económicas y financieras”.

LA MENOR CIFRA DEL SIGLO

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Venezuela siempre ha presentado tasas de desempleo relativamente bajas, si se compara con la comunidad mundial, pero este 6,6%, resalta, “es hasta ahora nuestra menor cifra en el presente siglo”. Comenta que “cuando finalizó el siglo XX, en 1999, el desempleo era del 18%; y aunque luego bajó a 14%, en el 2003 regresó al 18%, con alzas y bajas, repercusiones normales del ciclo económico, bajando luego a 7.4% en el 2008, para subir nuevamente al 12.1% en el 2010 y bajar progresivamente, desde entonces, hasta el actual 6,6%”.

Matos rememoró que durante el período del llamado Puntofijismo, que abarcó desde 1958 hasta 1998, solo en los tres años siguientes a la nacionalización de la industria petrolera (1977-1979) hubo cifras similares de desempleo o ligeramente menores. “Los años restantes fueron de mayor desempleo, a pesar de nuestra muy inferior población de entonces y con las mismas industrias pesadas de hoy”, enfatizó. Sin duda, “los porcentajes mucho menores de educación formal influyeron”, puesto que, según reseña, “a las empresas privadas y públicas se les dificultaba conseguir personal capacitado, incluso para labores que requerían menor nivel académico”.

En cuanto a los valores alcanzados en Latinoamérica, “para empezar por casa”, dijo que estamos mejor que Brasil, que presenta 6.7%; que Argentina con su 6.9%; Bolivia con 7.5%; Uruguay con 8.1%; Colombia con 8.9%; Guyana con 9.0%; Costa Rica con 9.7%; República Dominicana con 14.4%, Aruba con 15.7% y que Jamaica, que suma 16.3%.

En Europa, agrega, “donde orgullosamente se tiene un promedio de 9.7%; superamos a Hungría que ostenta 7.3%; a Suecia con 7.7%; Bélgica con 8.5%; Lituania con 8.9%; Finlandia con 9.4%; Letonia con 9.7%; Irlanda con 9.7%; Bulgaria 10.1%; Italia 12.4%; Portugal 13.0%, Croacia 17.5%; España 22.7% y a Macedonia que tiene 28.4%”. Incluso, dice que hasta superamos a algunos países petroleros, “porque en Arabia Saudita encontramos un 12.1%; en Libia 13.0% y en Irán 16.0%.

EVITAR DESVIACIONES

En todo el mundo, desde siempre y en todas las épocas, pondera el especialista, “a mayor desempleo, hay menor calidad de vida, inferior salud promedio, mayor malnutrición, menores posibilidades de estudio para las y los jóvenes y menores oportunidades de desarrollo”.

Un menor desempleo, por el contrario, “obliga a las empresas a pagar mejores salarios para conseguir personal”. Por ende, estima que esas empresas “tendrán personal más motivado, con mejor educación y mayor capacidad de aprendizaje”, lo cual inducirá a que estas “también tengan un futuro mejor”.

Además precisa que, “al haber mejores salarios y más trabajadores, habrá más masa monetaria circulando y las empresas obtendrán mejores beneficios y retornos por su inversión”. Es entonces obligación del Estado, a su parecer, “evitar las desviaciones que algunos empresarios intentan crear para introducir los vicios que conllevan a oligopolios, monopolios, acaparamientos y otros conocidos delitos”.

Seguramente, reflexiona Matos, la mejor formación educacional de hoy y las oportunidades que las instituciones del Estado nos brindan al estimular una mayor utilización de nuestros recursos humanos, permiten la obtención de ese favorable índice. Por tal motivo, se confiesa optimista, y cree que “ese nivel seguramente se mantendrá, porque en Venezuela existe hoy un verdadero interés por el estudio y el aprendizaje”.

Estima que en el país “hay jóvenes para quienes incluso, su verdadera motivación para el estudio, más allá del posterior ejercicio de una profesión y de algún beneficio financiero, es investigar, profundizar y seguir estudiando”. Esos futuros investigadores, acota, deben ser el ejemplo. “Ellos formarán esa Venezuela cada vez mejor, donde el empleo será sencillamente una rutina diaria, una cifra de orgullo para todos, y un ejemplo ante el mundo, como lo son hoy algunos países que hasta hace poco eran señalados como algo muy lejano en el mapa”.

No obstante, considera que es necesario impulsar y mantener el estudio y la investigación, así como crear industrias manufactureras para aprovechar nuestras cuantiosas reservas naturales, y velar por la seguridad en el más amplio sentido de la palabra. “Quienes dirigen nuestra economía deben evitar introducir cambios en la política económica y en la conducción de los procesos, sin consultar previamente a conocedores de la materia económica, y/o tomando medidas basadas solo en aspectos administrativos y financieros”, sentenció.

IMPOSICIÓN GUBERNAMENTAL

En opinión del economista Ronald Balza, la disminución del desempleo “quizás tenga que ver con la implementación de la nueva Ley del Trabajo, con las prohibiciones de botar trabajadores, y con que el gobierno haya expropiado empresas y empleado gente en actividades que no son productivas”.

Es decir, “que puede estar relacionada más a una imposición gubernamental que a la capacidad de producción”, y eso, en su criterio, representa un riesgo, dado que, “en la medida que la inflación va subiendo, las personas empiezan a tener ingresos reales peores, la conflictividad laboral aumenta y la posibilidad de que haya cierre de empresas por huelgas se hace mayor”.

En entrevista con el Correo del Orinoco, dijo que para hacer una apreciación exhaustiva, habría que tener el conjunto completo de cifras para poder cualificar lo que significa la variación de este indicador. “No tenemos cifras de inflación, por ejemplo, entonces no sabemos cómo evaluar los ingresos que estos trabajadores estén teniendo, y si verdaderamente las condiciones laborales están mejorando, porque no basta con estar empleado para recibir del trabajo lo que el trabajador espera”, asintió.

EMPLEOS SATISFACTORIOS

Balza, quien se desempeña como profesor e investigador en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), compara la situación con lo planteado por Yeni Zúñiga, quien en uno de sus textos aborda el tema del empleo precario.

“Ella hace notar que lo importante no es únicamente estar empleado, sino tener un empleo con unas características específicas que lo hagan suficientemente satisfactorio para el trabajador”, aseveró el experto, quien considera que “exhibir como un logro extraordinario la caída del desempleo, sin mostrar el resto de las cifras, no es suficiente”.

La falta de datos -refiere- no permite saber qué significa que esté cayendo el desempleo en un momento en el que no se sabe que ocurre con la producción. “Es posible que la producción continúe cayendo mientras el empleo aumenta, pero si cae la productividad, está cayendo en algunas ramas de actividades”, precisó.

Señala que “ahora hay más personas empleadas a las que hay que remunerar, pero el producto posiblemente no está aumentando –aunque el gobierno no ha dado esa información- de modo que no se sabe si ese empleo pueda sostenerse en el tiempo bajo esas condiciones”.

Cuando la inflación aumenta, el producto cae y el empleo aumenta, analiza el especialista, “ese empleo puede estar incrementándose con una menor remuneración, y al caer el producto se hace más difícil poder dar una mejor remuneración”.

EMPLEO NO CAUSA INFLACIÓN

Además, advierte que cuando esto sucede, “las empresas tienen limitaciones para hacer inversión en otro tipo de activos que puedan servir para producir, como máquinas, tecnología, innovación, y los aumentos de salario que le hacen a los trabajadores son insuficientes para evitar esa pérdida de poder de compra por el incremento de la inflación”.

No obstante, aclara que el crecimiento del empleo no va a causar por la vía del salario una presión inflacionaria: “Aumentar los salarios no tendría que ser inflacionario, en un subsidio destructivo, si eso se hubiese introducido en el presupuesto de la nación, y si se eliminaran otro tipo de gastos de los que no tenemos noticias”.

Sostiene que también se puede aumentar salarios, permitiendo además a las empresas aumentar los precios de los rubros que producen. “Si los aumentos de precios no se dan, no hay nuevos ingresos y no se pueden pagar mayores costos, por eso hay empresas que terminan deteriorándose en su capacidad de emplear y de pagar”, determinó.

RECOMENDACIONES

El experto manifiesta que es necesario que el gobierno publique toda la información vinculada a los índices de desarrollo social y económico. “No es posible que el ministerio presente solo las cifras que le favorecen, como las del desempleo, y esconda las de inflación, producción y balanza de pago”. Insiste en que “presentar unas cifras y esconder las demás, es igual que no tener nada”.

Asimismo, reitera que se debe iniciar lo antes posible un proceso de desmontaje de los controles de cambio y de precios. “Eso debe hacerse de forma gradual, e incidir al mismo tiempo sobre el dólar paralelo que se determina en la frontera, y con esto enviar una señal a la población de que puede ser menor la devaluación del tipo de cambio, que hay que hacerla también”, esgrimió.

También es necesario, de acuerdo con el economista, reorientar el gasto público, “de manera que se tenga un solo presupuesto y la inversión esté bien definida, para que los programas sociales no terminen empeorando la situación, al generar una dependencia tremenda, como sucede ahora, sino que sean ayudas temporales”.

Advierte que si eso no se hace “los precios van a seguir subiendo, los mercados formales van a ir desapareciendo, los informales se van a ir haciendo cada vez más importantes, la presencia de bienes en esos mercados informales va a ser cada vez menos frecuente, y las personas que estén empleadas no van a tener un poder de compra que justifique el empleo que tienen”.

Balza también recomienda estudiar la posibilidad de crear un seguro que atienda al desempleo, con una proporción del salario mínimo, como una alternativa temporal frente al desempleo: “Es muy posible que todos estos empleos sean prescindibles; muchas empresas públicas tienen trabajadores que posiblemente no hacen nada, y es factible que las privadas también tengan este tipo de problemas”.

Pero si alguna empresa quiebra, “aunque no despida a sus trabajadores, no los va a poder seguir manteniendo”. En ese sentido, sostiene que es necesario contar con un seguro al desempleo, para que, si este aumenta, “aquellas personas que dejaron de recibir un ingreso fijo, tengan una protección por un tiempo, mientras el sistema se reorienta”.

T/Héctor Escalante
F/Joel Aranguren, Cortesía CO y Cortesía Luis Matos

ME PREGUNTO CUAL ES LA FUNCIÓN DEL MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN Y CONOCIMIENTO???
UN MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN INVOLUCRA TODOS LOS AREAS Y SECTORES INVOLUCRADOS
CON LA ECONOMIA Y LA PRODUCCIÓN AGRICOLA, PECUARIA, Y LA INDUSTRIA. DEBE SABER Y ORIENTAR A CORTO, MEDIANO Y LARGO PLAZO EL RUMBO ECONOMICO DEL PAIS Y SU SUTENTO FINANCIERO. Y SU OBEJTIVO DEBE SER DIVERSIFICAR LA ECONOMIA, AUMENTAR LA PRODUCCIÓN Y EL EMPLEO CON UNA VISÓN INTEGRAL DEL PAIS. ESTIMULAR DIVERSAS FORMAS DE PROPIEDAD INCLUYENDO LA PROPIEDA SOCIAL Y COLECTIVA. EL MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN DEBE ESTAR MUY VINCULADO CON LOS MINISTERIOS DE LA ECONOMIA, FINANZAS, INDUSTRIA, COMERCIO.
LA PLANIFICACIÓN DEL CONOCIMIENTO DEBE SER MANEJADA POR LOS MINISTERIOS DE CIENCIA,TECNOLOGÍA Y DE EDUCACIÓN SUPERIOR Y DE EDUCACIÓN. TODO LOQUE TENGA QUE VER CON FORMACIÓN, CAPCITACIÓN, INVESTIGACIÓN, DESARROLLO CIENTÍFICO Y TECNICO, TOMANDO EN CUENTA UN PLAN DE DESARROLLO DEL PAIS. LA PLANIFICACIÓN SOCIAL DEBE SER APARTE POR OTROS ENTES